Durante las últimas semanas, miles de trabajadores han pasado de ir cada día a la oficina a trabajar desde sus casas. Como resultado del confinamiento, la tasa de teletrabajadores ha alcanzado cotas impensables hace apenas unos meses. Pero ¿cómo será el teletrabajo después del Covid-19?
A medida que las reuniones vía Skype, Hangouts o Zoom se convierten en la nueva normalidad para aquellos que trabajan desde casa, sin duda aún hay beneficios por descubrir. La contaminación del aire ha disminuido precipitadamente a medida que los desplazamientos de automóviles se han ralentizado. Las emisiones de dióxido de nitrógeno han disminuido en un 30-60% a nivel global.
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Cambios sociales debidos a la pandemia
Para algunos, la emergencia sanitaria se convierte en más tiempo de calidad con la familia y contar con más energía para completar tareas menores que solían abrumarles al llegar a casa tras un día entero en la oficina. Para otros, el cambio a trabajar desde casa ha sido más desafiante, especialmente con las guarderías y las escuelas cerradas, dejando a los niños en casa también. También hay una curva de aprendizaje tecnológico involucrada para algunos trabajadores y la necesidad de que las empresas suministren las herramientas para poder trabajar de forma remota.
La pregunta es: ¿Qué pasa a continuación? ¿Cómo será el teletrabajo después del Covid-19? Sin duda, muchos de los aspectos que estamos viviendo estos días se mantendrán, pero no todos. Cambiará la naturaleza de la oficina, pasado de ser un lugar para trabajar a otro para reunirse. La razón por la que las personas quieren ir a una oficina es para estar con otras personas: somos animales gregarios. Las comunicaciones informales no ocurren cuando se trabaja solo por medios electrónicos.
Este cambio de paradigma también afectará la infraestructura. Las oficinas se reconfigurarán en salones de conversación, no en escritorios individuales. En lugar de poseer grandes edificios para albergar a montones de empleados, las empresas comenzarán a alquilar espacios de trabajo flexibles a través de empresas de coworking como WeWork. Así, apoyarán la medida de generar una huella más pequeña para las operaciones diarias.
Teletrabajo después del Covid-19
Este es un momento de experimentación, por lo que no se sabe de antemano cómo será la productividad. ¿Somos más productivos en casa, donde hay menos distracciones? La verdad es que aún no lo sabemos. Las métricas tienen que evolucionar. Somos parte de un gran fenómeno de aprendizaje.
Nadie lo sabe mejor que aquellos a quienes se les ha encomendado la transición de la fuerza laboral en persona a digital. El mayor desafío para los gobiernos y las empresas ha sido tener que convertir en teletrabajadores a tantos empleados tan rápidamente. Ciertamente, los esfuerzos valdrán la pena, pero aún no se sabe muy bien cómo.
Sin duda, es una gran oportunidad para comprobar cómo funciona el teletrabajo a gran escala. Estamos aprendiendo nuevas formas de comunicarnos y colaborar para hacer nuestro trabajo, y eso es muy emocionante. Estamos convencidos de que resultará bastante instructivo para los departamentos, que tienen la oportunidad de ver las ventajas y desventajas del trabajo remoto a gran nivel. Al final del día, todos nos beneficiaremos de ello.
Anecdóticamente, parece que los trabajadores estamos más atentos a la correspondencia por correo electrónico, lo cual es una clara ventaja a la hora de trabajar desde casa. Pero al mismo tiempo, parece que se está perdiendo el “aspecto social de la cultura de oficina”, lo que constata la predicción de los cambios de los lugares de trabajo que ya hemos mencionado.
En última instancia, el futuro del teletrabajo pospandémico podría no ser claro como el cristal, pero una cosa es segura: este cambio social tan importante en la forma en que trabajamos podría ser una oportunidad. La gente pasa más tiempo con sus familias, hay menos tráfico, aire limpio. Tal vez nos convendría mantener estos aspectos. ¿Cómo lo hacemos y cómo será el teletrabajo después del Covid-19?
