La incorporación de tecnologías en los procesos de selección de personal es un hecho y por ello has de estar preparado para los cambios que esto implica. Una de las innovaciones que comienza a ser más frecuente es la realización de una vídeo-entrevista. Ello significa que no necesitas desplazarte a una oficina como en el caso de una entrevista presencial. Sin embargo, muchos de los cuidados habituales (especialmente los vinculados a tu vestimenta, imagen y expresión) se mantienen.
En el caso de una vídeo-entrevista es importante que, en primer lugar, compruebes que tu equipo y conexión de Internet tienen la calidad y estabilidad suficiente para realizar la conexión sin problemas. Lo bueno, en este caso, es que puedes practicar la entrevista con algún amigo o familiar e incluso grabarla para posteriormente revisarla y solicitar todos los comentarios posibles sobre cómo te desenvuelves. Aprovecha esta ventaja y practica tantas veces como sea necesario hasta que estés conforme con tu modo de realizarla.
Durante la entrevista es importante que tengas en cuenta los siguientes puntos:
- Vístete profesionalmente, tal como si estuvieras acudiendo a una cita presencial.
- Prepara el ambiente: ubícate en un sitio en el que no tengas distracciones, orienta la cámara web de modo de controlar lo que se ve en la pantalla. Recuerda que siempre es aconsejable que sean visibles la menor cantidad de objetos ya que podrían significar una distracción para el entrevistador (busca un fondo con una pared blanca o con una decoración sencilla, por ejemplo).
- Apaga todos los dispositivos y aplicaciones que podrían llegar a interrumpir la entrevista.
- Actúa con normalidad, habla con tranquilidad, directo a la cámara y controlando tu lenguaje corporal.
- Si lo necesitas, puedes tener anotaciones fuera del encuadre de la cámara para recordarte mencionar esas cuestiones que consideras fundamentales. No exageres en el uso de estas anotaciones ya que no es recomendable que el entrevistador piense que estas leyendo tus respuestas.
- Por último, en caso de que la conexión de Internet no sea suficientemente veloz, asiente con un movimiento de cabeza, pero tómate un par de segundos antes de responder a cada pregunta, ya que la intervención del entrevistador podría no haber finalizado aún y tú acabarías interrumpiéndole.
Finalmente, después de la entrevista, actúa tal como lo harías después de una cita presencial. Envía una nota de agradecimiento y sigue el proceso de selección. Controla todos estos detalles para tener una entrevista ganadora!
