Llevar un estilo de vida respetuoso con el medio ambiente es muy importante, pero no podemos limitar nuestra actitud “verde” solo a cuando estamos en casa. Conseguir que un espacio de trabajo sea sostenible es más sencillo de lo que parece y a menudo se basa simplemente en pequeños detalles y hábitos que todos podemos cumplir.
No hay que abusar del aire acondicionado. Está bien encenderlo, igual que la calefacción en invierno, sobre todo si se trata de una oficina con mucha gente, pues ayuda a mejorar el aire. Pero cuando realmente la temperatura ya es adecuada, es innecesario encenderlo. En todo caso, nunca hay que bajar de los 19ºC ni superar los 25ºC. Una opción mucho más simple es abrir las ventanas, si el ruido exterior no molesta, y siempre se evitarán conflictos con compañeros a quienes no les gusta el aire acondicionado.
La iluminación también es muy importante, especialmente cuando se está trabajando y no se cuenta con suficiente luz natural. Sin embargo, siempre es mejor contar con opciones de bajo consumo, como las luces led, que ya cuentan con gamas especialmente diseñadas para iluminar bien espacios de trabajo. Recuerda apagar la luz en espacios comunes como baños o cocinas, cuando no haya nadie dentro. Aun así, si se trata de luces tipo fluorescentes, es mejor mantenerlas encendidas durante un tiempo si se van a utilizar, pues se consume menos que encendiendo y apagando todo el tiempo. Obviamente, el último en salir debería apagar la luz siempre.
No imprimas papel innecesariamente si se puede leer en pantalla, ni abuses de fotocopias. Haz solo las que realmente sean necesarias. En cuanto al tóner de la impresora, recuerda que se trata de un material muy contaminante, por lo que debe ser reciclado en un contenedor específico para estos productos. Utilizar papel reciclado y depositar el que ya no te sirva en el contenedor azul también son opciones sostenibles.
Seguramente trabajes con ordenadores y otros dispositivos tecnológicos. Asegúrate de que los dejas en modo reposo cuando no los utilices (si sales a tomar un café o a una reunión, por ejemplo), para que gasten menos. Apágalos antes de irte a casa. Una buena idea es intentar elegir ordenadores y portátiles con baterías que tengan etiqueta verde, reconocida internacionalmente, mucho más ecológicos.
¿El último paso para ser sostenible también en el trabajo? Desplazarte en transporte público, en bicicleta o andando. Y si optas por la escalera en vez del ascensor, ¡también estarás haciendo ejercicio!
