Cómo mejorar la capacidad de atención en el trabajo

Publicación
20 de junio de 2023
Lectura: 5 minutos
Capacidad de atención

La capacidad de atención hace referencia a la disposición de mantenerse concentrado en una tarea o tema específico y mantener el enfoque hasta que se complete. La capacidad de concentrarse durante largos períodos de tiempo puede permitirte completar tu trabajo de manera eficiente y precisa. Revisar las estrategias para mejorar tu capacidad de atención puede ayudarte a ser más productivo en el lugar de trabajo y realizar más tareas, lo que puede permitirte progresar en tu carrera rápidamente. 

En este artículo, describimos algunos beneficios de mejorar tu concentración en el trabajo y ofrecemos consejos para hacerlo. 

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Beneficios de mejorar tu capacidad de atención

Ser capaz de concentrarse en una tarea o tema durante un período prolongado de tiempo puede mejorar tu productividad y eficiencia general en el lugar de trabajo. Aprender a dirigir y mantener tu enfoque y concentración también puede resultar beneficioso en otros aspectos de su vida. Aquí hay algunos beneficios importantes de mejorar tu enfoque.

  • Reduce tus niveles de estrés: Al esforzarte por mejorar tu concentración en el trabajo, puedes reducir tus preocupaciones sobre poder completar tareas y concentrarte en lo más importante. Cuando estás concentrado, puedes completar más tareas en menos tiempo.
  • Te ayuda a evitar cometer errores: mejorar tu capacidad de atención puede ayudarte a evitar cometer errores en tu trabajo, lo que te permite mejorar la calidad general del trabajo que produces. Cuando estás más concentrado, puedes completar tus tareas con menos errores e incluso puedes tener más tiempo para revisar tu trabajo.
  • Te ayuda a mejorar tu forma de pensar: tratar de completar varias tareas a la vez puede dificultar el pensamiento creativo y el desarrollo de las mejores soluciones posibles. Centrarse en una sola tarea a la vez puede ayudarte a pensar en los pasos a seguir con más detalle y diseñar soluciones más efectivas. 

Cómo mejorar tu concentración en el trabajo

Mejorar tu capacidad de atención en el trabajo requiere práctica regular. Puedes utilizar las siguientes estrategias para mejorar tu enfoque y tu productividad.

1. Identifica el estado actual de tu enfoque

Antes de trabajar para mejorar su capacidad de atención, tómate un tiempo para identificar tus hábitos de trabajo actuales. Si regularmente permites que las distracciones te alejen del trabajo o si a menudo pierdes la noción de tu progreso, es probable que tu capacidad de concentración sea baja.

También puedes configurar un temporizador mientras trabajas en una determinada tarea. Tan pronto como te distraigas de la tarea, revisa el cronómetro para ver cuánto tiempo ha pasado. Eso te dará una línea de base de cuánto tiempo sueles concentrarte en una tarea antes de perder la capacidad de atención.

2. Limita o elimina las distracciones

Limitar o eliminar las distracciones en tu espacio de trabajo puede ayudar a mejorar tu capacidad de atención. Apaga la televisión y evita revisar tus redes sociales. Considera guardar tu teléfono por un período de tiempo designado, o solo verifica los correos electrónicos y las llamadas marcadas como urgentes.

Además, establece horarios claros para que los colegas o empleados puedan acercarse a ti con preguntas o conversaciones. Esto puede ayudar a evitar que te distraigas con una conversación informal mientras completas una tarea. Si trabajas de forma remota, coloca un letrero en tu puerta para que tu familia o compañeros de casa sepan que estás ocupado con tus tareas laborales.

Si te distraes con frecuencia con el desorden de tu oficina o de tu escritorio, reserva cinco minutos cada mañana para  ordenar tu espacio de trabajo. Archiva los papeles, tira la basura y haz que tu área de trabajo esté lo más limpia y cómoda posible. Menos desorden puede permitirte pasar más tiempo concentrándote en tus labores.

3. Aumenta tu capacidad de atención lentamente

Establece metas realistas para mejorar concentración en el trabajo, para que eventualmente puedas ir focalizándote hacia metas más grandes. Por ejemplo, si actualmente solo puedes concentrarte durante cinco minutos antes de distraerte, trata de trabajar durante siete minutos.

Configura un temporizador y no dejes de trabajar hasta que se apague. Una vez que puedas trabajar durante siete minutos, aumenta lentamente a 10 minutos. Mejorar gradualmente tu enfoque puede ayudar a prevenir sentimientos de frustración si pierdes algo de tu progreso.

4. Concéntrate en una tarea a la vez

La multitarea es a menudo un contribuyente principal a la falta de concentración en el trabajo. Si bien puede parecer que has conseguido más si haces varias cosas a la vez, es posible que descubras que concentrar tu tiempo en una sola tarea te permite reducir los errores y mejorar la calidad de tu trabajo. Concentrarse en una tarea a la vez puede ayudarte a ser más productivo y puede permitirte completar cada tarea con un mayor nivel de precisión y eficiencia.

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5. Toma descansos programados

Programa pequeños descansos cada día para darle a tu mente la oportunidad de descansar y reiniciarse. También puede ayudarte a evitar sentirte abrumado. Por ejemplo, cada hora podrías tomarte un descanso de cinco a diez minutos para salir a caminar o tomar un trago de agua.

Configura tu cronómetro y no te permitas tomar más de 5 a 10 minutos cada vez. Esto puede permitirte tomar el descanso que necesitas y al mismo tiempo garantizar que no te distraigas y termines tomándote un descanso demasiado largo.

6. Evalúa y ajusta tu nivel de estimulación

Si te encuentras con una lista de tareas que te parecen aburridas, es menos probable que consigas la capacidad de atención necesaria para completarlas. Para tareas más mundanas, considera formas de hacer que tu lista de tareas pendientes sea más interesante.

Por ejemplo, puedes configurar un temporizador y ver lo rápido que puedes completar tus tareas y convertirlas en un juego, o puede reproducir música distendida para relajar tu mente y aliviar tu resistencia a la tarea. Cuanto más entusiasmado estés con una tarea, más fácilmente podrás concentrarte en ella.

7. Haz ejercicio durante el día

La actividad física regular puede ayudarte a mejorar tu capacidad de atención y concentración al elevar los químicos importantes en tu cerebro. Puede ayudarte a sentirte más relajado y motivado al aumentar tus niveles de energía a lo largo del día, además de tu capacidad de atención.

Durante uno de tus descansos, considera salir a caminar o trotar fuera de la oficina o hacer ejercicio en el gimnasio de tu empresa. Si trabajas de forma remota, podrías caminar por tu vecindario. Si no tienes mucho tiempo para descansos, considera hacer ejercicio en tu escritorio.

Pasar tiempo en la naturaleza también puede ayudarte a aumentar tu concentración y productividad al cambiar tu entorno físico. Si es posible, considera dar un paseo por un parque cercano a tu oficina. El aire fresco te permite sentirte con más energía y aumenta tu consumo de oxígeno, lo que contribuye a mejorar tu concentración en el trabajo.

8. Prioriza tus tareas

Antes de comenzar cada día, dedica algún tiempo a decidir qué tareas deseas completar primero. Considera priorizar las tareas más difíciles que sabes que probablemente te llevarán más tiempo completar.

Esto puede ayudarte a concentrarte en lo que realmente importa, de modo que ejerzas la cantidad adecuada de esfuerzo para terminar cada una de tus tareas diarias a tiempo. Además, puedes organizar tus tareas más extensas en otras más pequeñas y manejables. Por ejemplo, si una de sus tareas es crear una presentación, primero puedes esbozar un esquema de lo que debes incluir en ella.

9. Crea una lista de tareas para distraerte

Repasa las tareas sin importancia que podrían distraerte de tu trabajo durante el día, como verificar el clima o tus publicaciones en las redes sociales. Estos tipos de tareas pueden afectar negativamente a tu concentración en el trabajo y hacer que el enfoque resulte más desafiante.

Ten un papel cerca y cada vez que sientas la necesidad de participar en una tarea sin importancia, anótalo. Luego, cuando hayas terminado con tu tarea principal, puedes decidir si los elementos de la lista son lo suficientemente importantes como para completarlos.

Como puedes ver, mantenerse enfocado en todo momento puede no ser posible. Pero el problema es que, sin el enfoque adecuado, incluso la tarea más simple parece ser más complicada. Esto puede afectar directamente tu productividad y causar estrés. 

Si quieres detener esto, entrena tu mente para estar más enfocada y aprende a aumentar tu capacidad de atención. Esto te ayudará rápidamente a obtener claridad de pensamiento, trabajar con más eficiencia y tomar mejores decisiones.

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