Cómo mantener una actitud positiva

Publicación
22 de febrero de 2013
Lectura: 2 minutos
Imagen. Actitud positiva, un factor clave en el proceso de selección. Adeccorientaempleo

Si tu fueras un entrevistador o una persona de recursos humanos y preseleccionaras a dos candidatos con las mismas aptitudes, ¿cómo resolverías a quién dar el puesto de trabajo? Sin duda, la actitud de cada uno sería un factor clave para decidir y, muy probablemente, el que tuviera una actitud más positiva sería el elegido.

La actitud en el trabajo es, junto con la capacidades y habilidades de cada uno, un aspecto fundamental que afecta a las relaciones laborales y fomenta o no el buen ambiente de trabajo en una empresa. Por ello, para conseguir mantener una actitud positiva, activa y empática, te damos una serie de recomendaciones.

En primer lugar, la organización lo es todo. Para aprovechar cada día y conseguir que la semana sea productiva a la vez que agradable, debes hacer un horario de actividades y procurar cumplirlo. Puedes comenzar levantándote temprano y repasando las actividades sin prisa, mientras el día comienza lentamente y tu desayunas.

Para mantener una buena actitud, la música y la literatura pueden ser tus aliados. Leer libros inspiradores y escuchar música relajante son dos actividades que te ayudarán aquellos días en que hayas perdido motivación o inspiración. Además de estas actividades, el deporte puede ser un gran aliado para descargar tensiones a la vez que consigues sentirte mejor por el ejercicio realizado. Corre cada mañana o cada tarde, busca un lugar agradable donde hacer ejercicio y hazlo sin presiones.

En tu espacio de trabajo, a veces, mantener una actitud positiva puede ser difícil. El estrés propio y ajeno enturbia nuestra capacidad de relajarnos y sonreír. Por ello, si te sientes tenso o estás nervioso, descansa cinco minutos, escucha un poco de música o habla con un compañero sobre aspectos positivos de vuestras vidas. Cuando estés más relajado, vuelve a tus tareas y procura relacionarte con una actitud positiva, ya que así las personas también se relacionarán contigo con una sonrisa en la cara.

Hay otras muchas rutinas que puedes adoptar para mejorar tu actitud. Cada uno conoce qué ejercicios o aficiones le ayudan a relajarse, es importante practicarlos con asiduidad para sentirse mejor con uno mismo y, por extensión, con el resto.

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