Cómo mantener la productividad con una ola de calor
Desde Madrid hasta California, parece que la mitad del mundo se ve repentinamente afectada por una ola de calor. Claro, a todo el mundo le encanta un poco de sol, pero cuando el mercurio alcanza los 40 grados, las cosas empiezan a sentirse realmente incómodas. 43 grados y la oficina es una sauna. 45 grados y el asfalto se derrite. En estas condiciones, ¿cómo mantener la productividad con una ola de calor?
Si el tiempo no nos da tregua, ¿cómo se puede seguir trabajando en temperaturas extremas y mantener la productividad? ¿A pesar de que el mapa de calor de tu país parece el mismísimo diablo? A continuación, analizamos algunas formas en las que puedes mantenerte fresco en el trabajo incluso en el clima más caluroso.
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Agua, agua, en todas partes
Mantente hidratado. Esto es necesario durante todo el año, pero doblemente cuando se trata de trabajar en climas cálidos. De hecho, tu botella de agua debería estar pegada a tu mano como un cóctel en ese bar de playa con el que estás soñando actualmente. Las estimaciones de lo que deberías beber pueden variar un poco y la deshidratación se produce a diferentes ritmos según tu tamaño y genética. Sin embargo, tres litros al día es un buen punto de partida, y cada vez que muestres signos de deshidratación debes aumentar inmediatamente tu consumo de agua. Es un punto imprescindible para mantener la productividad con una ola de calor.
Encuentra un lugar fresco
Aunque parezca mentira una buena parte de países europeos aún no utiliza aire acondicionado. Imagínate eso con 45 grados. Además, para los autónomos y nómadas digitales que trabajan desde casa, es posible que el aire acondicionado no esté disponible. Encontrar un lugar fresco cuando hace demasiado calor para trabajar es fundamental para poder hacer cualquier cosa.
Ya sea uno de los pocos cafés coworking que tiene una unidad de aire acondicionado decente, o el pasillo sin ventanas y revestido de mármol de tu edificio de apartamentos, cuando las temperatura extremas nos afecta, cualquier lugar con sombra puede brindar alivio.
Vestimenta
Si bien es tentador ponerse un bikini o un par de bañadores y entrar casualmente a la oficina como si nada fuera nuevo, probablemente no sea muy práctico. Algunas personas podrían verlo como llevar demasiado lejos el código de vestimenta relajada de la oficina.
La ropa de trabajo para mantener la productividad con una ola de calor debe ser ligera, ventilada y holgada, con colores pálidos que reflejen el sol y al mismo tiempo garanticen conservar un aire de profesionalidad. Materiales como le lino o el algodón proporcionan un mejor flujo de aire a tu cuerpo y te mantiene fresco. También conduce activamente el calor lejos del cuerpo, favoreciendo la transpiración, para obtener un poco más de frescura.
Toma descansos regulares
Nuestra mentalidad de estar siempre activo en el trabajo significa que probablemente tomamos menos descansos de los que realmente deberíamos. Pero no tomarse unos momentos para descansar cuando se trabaja en una ola de calor puede hacer que te sientas agotado, incluso antes de que haya comenzado el día. Trabaja despacio y sistemáticamente. Incluye en tu planning descansar para beber agua con frecuencia y prevé paradas más largas, al menos una vez por hora, para que puedas pasar unos minutos en el lugar más fresco que puedas encontrar.
Además, ante las temperaturas extremas que acompañan a una ola de calor debe empujarte a modificar tus hábitos alimenticios. A la hora de comer también debes descansar y sería propicio que modificaras la hora, un poco antes o después. De este modo evitarás las horas más calurosas de día. Para los trabajadores a domicilio y autónomos, aconsejamos algunas duchas frías adicionales durante su jornada.
Cambia tu jornada laboral
Todo el mundo sabe qué es la siesta, pero sólo los españoles saben para qué sirve. Cuando se trabaja en un clima cálido, levantarse temprano y tomar un buen desayuno te permite aprovechar al máximo las horas frescas de la mañana.
Esto hace que almorzar temprano y descansar durante la parte más calurosa del día parezca una obviedad. A medida que las temperaturas de la tarde bajen, podrás empezar a trabajar de nuevo sintiéndote renovado.
Esto puede ser un poco más difícil para quienes están atados a oficinas y horarios de trabajo específicos (aunque ya hay empresas que ofrecen un espacio relajado para que sus empleados duerman la siesta), pero para los autónomos y los trabajadores remotos, definitivamente deberían deshacerse del horario convencional de 9 a 5 cuando hace demasiado calor para trabajar.
Apaga la tecnología
Hay una razón por la que su portátil comienza a sonar como el motor de un avión al despegar si está trabajando en una ola de calor. Los ordenadores generan mucho calor, y lo mismo ocurre con casi toda la tecnología de tu oficina u hogar.
¿Es necesario que dediques unas horas a responder emails? Bueno, apaga el pc y deja que tu teléfono inteligente haga el trabajo. Puedes sentarte frente a la nevera y tus compañeros te agradecerán que hayas reducido el calor en la oficina. ¿Programando tus fechas límite para la semana? También puedes ayudarte de apps para tu smartphone.
Aunque tomes tiempos de parada y momentos más laxos, lo cierto es que podrás mantener la productividad con una de calor y hacerte sentir el día más agradable, cómodo y menos caluroso.