Portugal y Brasil son dos mercados a priori muy distintos y distantes a nivel geográfico, pero, sin embargo, unidos por un potente nexo cultural e idiomático que les acerca y les hermana y que podemos tener muy en cuenta cuando pensamos en buscar trabajo en el extranjero.
Sin duda, el portugués es uno de los puntos clave. Pese a que en la mayoría de países europeos, especialmente en los del norte, es más importante dominar el inglés que el idioma autóctono para encontrar un trabajo, no sucede lo mismo en Portugal y Brasil. Dominar el idioma es básico tanto para moverte dentro del país como para poder optar a encontrar un trabajo.
Otro punto especialmente relevante es el cuidado de la red de contactos personal que tengas o construyas tanto en Portugal como en Brasil. En ambos mercados las relaciones personales y los vínculos sociales son una herramienta decisiva para lograr encontrar trabajo, puesto que ellos son los que pueden recomendarte dado el caso.
Sin embargo, hay ciertas diferencias a la hora del acceso al mercado laboral entre los dos países. En el caso de Portugal, si eres ciudadano europeo no hay ninguna restricción para trabajar en el país. Además, existen varias herramientas a tu disposición que pueden facilitarte la búsqueda de trabajo, tales como la red EURES, una red de cooperación establecida entre la Comisión Europea y los Servicios de Empleo Nacionales de los Estados miembros, que facilita la libre circulación de trabajadores en el UE.
Brasil, por su parte, cuenta con algunas trabas legales pensadas para proteger el empleo local. Así, no se puede empezar a trabajar en Brasil con un contrato ordinario si solamente se cuenta con un visado de turista. Para acceder a un contrato equiparable al de un brasileño es necesario un permiso de trabajo que debe conseguirse en territorio español. La empresa local debe tramitarlo y solamente después se podrá solicitar el visado de trabajo.
