Después de establecer contactos, entrevistar y recibir una oferta laboral, la idea de otro obstáculo en el camino hacia un empleo parece increíble. Se ha negociado, confirmado los términos clave y, lo más importante, confiado en las personas que hemos conocido durante el proceso.
Estamos listos para actualizar el perfil de LinkedIn y empezar a trabajar. Sin embargo, existe un obstáculo más: revisar y aceptar la oferta de trabajo por escrito. Esto puede parecer obvio y casi como una formalidad innecesaria. Después de todo, se han negociado todos los términos, o eso pensábamos, y estamos listos para comenzar a trabajar.
Todos parecían profesionales: honestos, confiables y comprometidos. No podemos imaginar a la gente cambiando de opinión, cambiando cualquiera de los términos que negociaron, rescindiendo la oferta o alejándose. Pero Eso Sucede.
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5 razones para aceptar solo una oferta laboral por escrito
Ver ofertas rescindidas, términos cambiados y la vida de las personas al revés porque aceptaron una oferta basada en un apretón de manos o una discusión sobre una servilleta es más habitual de lo que nos imaginamos.
Los empleados dejaron un trabajo existente, se mudaron, anunciaron su gran nueva oportunidad al mundo, y luego, la nueva oferta laboral desapareció o cambió inaceptablemente.
Simplemente no podían imaginar que el empleador no cumpliría y les proporcionaría la compensación que habían negociado, sin sospechar que la empresa cambiaría las reglas del juego.
Sin embargo, en otras situaciones, lo prometido no se cumplió (como la promesa de opciones sobre acciones que nunca se otorgan) por numerosas razones:
- Las empresas se adquieren o se fusionan.
- Se venden divisiones.
- O bien, las empresas prometen “obsequios” para que comencemos; será elegible para opciones sobre acciones en el futuro, pero no incluye ningún dato sobre cuándo y cómo se otorgarán (sin dejar claro si realmente recibiremos algo).
Las promesas no siempre se cumplen, ya sea de forma accidental o intencionada.
La mejor defensa: debemos obtener la oferta laboral por escrito. El correo electrónico cuenta, pero las cartas o contratos son mejores.
Hay 5 razones por las que solo debe aceptar una oferta final por escrito (una carta con membrete del empleador).
1. Una oferta laboral escrita documenta los acuerdos alcanzados en las negociaciones.
La cuestión
A lo largo del proceso de negociación, se pueden discutir muchos aspectos del trabajo, incluidos los términos financieros, por supuesto, y también los términos no financieros como la ubicación del trabajo (qué ubicación del empleador, si hay más de una), la división del trabajo remoto versus en persona, qué equipo se proporciona cuando se trabaja en casa (portátil, Internet, smartphone, etc.), fecha de inicio y otros elementos de incorporación.
Es posible que tengamos notas muy detalladas, pero no tenemos nada del empleador que documente el acuerdo con sus puntos, excepto un asentimiento o un “sí” verbal durante las discusiones.
Las implicaciones
Estos aspectos del trabajo pueden ser muy importantes para la satisfacción laboral y, a menudo, son aspectos clave para aceptar la oferta de trabajo, o no. Si estos detalles importantes no están documentados y respetados, pueden marcar la diferencia entre permanecer en este trabajo y buscar otra oferta laboral antes de lo previsto.
2. Una oferta escrita generalmente incluye más términos de los que se discuten durante las negociaciones.
La cuestión
Muchas negociaciones salariales solo se enfocan en términos y condiciones clave: título, salario base, fecha de inicio, tiempo de vacaciones y / o equidad.
A veces se puede hacer referencia a los beneficios, pero las personas rara vez piden ver la información del plan de beneficios de salud y bienestar a menos que la compañía se los proporcione. Los beneficios pueden ser sustanciales: la cantidad de beneficios pagados por el empleador frente a los pagados por los empleados, si se cubren gafas, lentillas o recetas médicas, etc.
Las implicaciones
Las personas pasan por alto un posible término de contrato que luego desearon haber negociado. El dinero puede “dejarse sobre la mesa” o el empleado puede sentirse aprovechado o simplemente ingenuo.
Algunos de los términos (como los beneficios) cuestan dinero y reducen su salario neto.
Es posible que algunos de los términos potenciales no tengan implicaciones a corto plazo, pero podrían tener consecuencias potenciales a largo plazo (es decir, cláusulas restrictivas que le impidan trabajar para competidores o clientes durante dos años después de haber sido despedido). No estamos obligados a estas cláusulas restrictivas a menos que estén en una carta de oferta laboral quefirme.
Aprovechemos la oportunidad para comprender qué se puede pedir que firmemos en el primer día de trabajo y los riesgos potenciales asociados.
3. Algunos de los términos negociados siguen siendo vagos y hay que debatir más a fondo
El problema
Una parte está convencida de que las negociaciones dieron un resultado, mientras que la otra parte está convencida de que todos acordaron algo completamente diferente. Si el artículo no está en la carta, la compañía no está legalmente obligada a brinda lo que se discutió.
Se producen errores de comunicación comunes con respecto a la equidad. El gerente de contratación podría prometer una subvención de capital en el futuro. Pero el valor real, la fecha y los términos de la subvención nunca se discuten ni se escriben en el contrato, lo que deja mucho en juego.
Las implicaciones
Cuando realmente llega el futuro, los empleados no reciben una subvención o reciben una cantidad significativamente menor de lo prometido. Es posible que las subvenciones de capital deban ser aprobadas por la junta directiva y la subvención final, si se otorga, podría no alcanzar el valor anticipado.
En esta situación, la carta debe incluir un lenguaje que indique que la subvención se basa en la aprobación de la junta, pero también debe incluir el valor objetivo que se entregará.
4. El gerente puede irse de la empresa sin dejar constancia de lo negociado
El problema
Negocias los términos con una persona que te promete una compensación en el futuro, es decir, un aumento en seis meses por varias razones (la empresa no pudo pagar más, no querían alterar su patrimonio interno, tenías que demostrar tu valía, etc.). La persona que prometió el aumento ha dejado la empresa antes de que se cumpla lo pactado.
Las implicaciones
No se nos debe nada. Nadie más en la compañía estuvo de acuerdo con este arreglo y no cumplirá con ningún “supuesto” acuerdo. No cabe recurso alguno.
5. La oferta escrita sienta las bases para una relación de trabajo profesional
La cuestión:
Las situaciones laborales nunca son las mismas. Siempre están evolucionando. Sin una oferta laboral por escrito, la relación se basa únicamente en la confianza mutua.
Es posible que las personas quieran respetar un acuerdo verbal, pero no pueden hacerlo debido a situaciones que escapan a su control; es posible que aceptes un trabajo sin una oferta por escrito, pero luego una pandemia golpea y cambia todo.
Las implicaciones
Las situaciones laborales cambian, como hemos visto con el coronavirus. Una carta escrita proporciona una base desde la cual discutir situaciones y negociar compensaciones futuras.
Al mantener una relación de trabajo profesional desde el principio, las expectativas se pueden gestionar claramente y, lo que es más importante, se pueden evitar o al menos mitigar situaciones de alto riesgo.
La línea de fondo
Las ofertas escritas brindan más información que las discusiones verbales y aseguran que todas las partes comprendan claramente los términos del acuerdo. Si algo cambia después de comenzar a trabajar, la oferta laboral por escrito se convierte en la documentación, y único recurso, para garantizar que recibas lo que se prometió. Si estos términos importantes y acordados no están incluidos en la carta de oferta, solicita que se agreguen.
