¿Cómo conseguir estabilidad profesional?
Los continuos cambios en el mundo laboral hacen que la sensación de estabilidad profesional que anteriormente brindaba la permanencia en un mismo empleo, en la actualidad sea mucho menos frecuente. Una realidad más dinámica y competitiva nos obliga a repensar la estabilidad y la seguridad en un ámbito más cercano y controlable: nuestra profesión.
Jacob Morgan autor del libro “El futuro del trabajo” explica en su página web ‘La organización del futuro’ que existen numerosas razones por las que se podría afirmar que el empleo estable y de larga duración está desapareciendo definitivamente. Entre estos motivos, Morgan menciona:
La globalización: el acceso a las oportunidades laborales ya no está limitado a nuestro lugar físico y es habitual que muchas personas trabajen remotamente para compañías ubicadas en países lejanos. Para Morgan ello significa más opciones, mayor libertad y menos compromiso.
Las grandes compañías ya no son sinónimos de seguridad laboral: los procesos de restructuración se han dado en todo tipo de organizaciones y trabajar en una compañía de gran tamaño ya no siempre significa tener un futuro asegurado.
Aceleración de los cambios: la velocidad de los cambios en el mercado laboral es cada vez más vertiginosa. Compañías que emergen y otras que desaparecen, relocalización y movilidad laboral son condiciones tan dinámicas y habituales que hacen que la estabilidad sea una aspiración difícil de conseguir.
Por su parte, las exigencias de los jóvenes también han ido variando, a raíz del aumento de las oportunidades, la movilidad, la falta de seguridad y los continuos cambios. Ante este panorama, Morgan advierte que la búsqueda de estabilidad en una compañía está siendo reemplazada por la búsqueda de estabilidad profesional. La clave, nos dice el autor es “aprender a aprender” y aceptar adaptarse a los nuevos tiempos.
Más allá de si Morgan acierta o no en su diagnóstico, una de las enseñanzas que podemos extraer de sus textos es la importancia de centrarnos en nuestra propia capacidad para brindarnos estabilidad: estudiar, incorporar nuevas habilidades o conocimientos, generar contactos y sumar experiencias a nuestro mundo laboral son algunas de las herramientas que nos ayudarán a convertirnos en profesionales con una estructura laboral sólida.
Tener estabilidad profesional significa, en definitiva, no dejar de aprender y avanzar: capacitarnos continuamente, animarnos al cambio, tener la iniciativa para salir a buscar las oportunidades laborales o, de ser necesario, crearlas nosotros mismos.