Cómo compartir tus debilidades en una entrevista de trabajo
Es una de las preguntas de entrevista más comunes, pero también una de las más temidas. Estamos hablando de: ‘¿cuáles son tus mayores debilidades?’ Algunos entrevistadores contundentes lo llevarán aún más lejos y pedirán 3 o 4 ejemplos.
Aunque ha habido una tendencia reciente a dejar de hacer esta pregunta sobre la base de que a nadie le gusta o la responde honestamente, sigue siendo un elemento básico para muchos entrevistadores. Es muy probable que tengas que responderla en algún momento de tu carrera, por lo que es una buena idea tener una respuesta preparada.
Si bien identificar tus peores rasgos probablemente no sea la parte más divertida de tu entrevista, hay formas de hacer que las preguntas de la entrevista sobre las debilidades te beneficien. A continuación, encontrarás nuestros consejos profesionales para hablar sobre sus mayores debilidades de una manera productiva y significativa.
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No niegues que tienes debilidades
Cuando un entrevistador te pregunta por tus debilidades sobre todo busca la autoconciencia. Quieren saber si eres capaz de verte con claridad y señalar áreas para mejorar. No buscan la perfección.
Al negar que tienes áreas para mejorar indicas que no tienes conciencia de ti mismo o que no estás preparado para una pregunta de entrevista increíblemente común. Por eso es importante pensar en cómo enmarcarás tus debilidades mucho antes de sentarte en una silla de entrevista.
Trata de identificar 3 debilidades potenciales, de modo que tengas opciones cuando llegue el momento. De este modo, podrás adaptar tu respuesta y conectar con el entrevistador, en vez de dejar un espacio en blanco.
No seas demasiado sincero
Existe una línea muy fina entre un área a mejorar y un factor decisivo profesional. Si bien es importante ser honesto contigo mismo, ser demasiado honesto puede hacer sonar las alarmas. Considera cómo el gerente de contratación interpretará tu debilidad.
Por ejemplo, si identificas la puntualidad como tu debilidad, un gerente de contratación podría asumir que tienes la mala costumbre de llegar tarde a todo. Esa es una gran señal de alerta para un empleador potencial, y probablemente no sea el tipo de debilidad sobre la que deseas llamar su atención.
Elige algo que se pueda mejorar
La clave para hablar sobre tus debilidades en el contexto de una entrevista es elegir una debilidad que se pueda mejorar con tiempo y esfuerzo. Por ejemplo, si has identificado el establecimiento de un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida como una de tus debilidades, puedes hablar sobre cómo estás haciendo un esfuerzo para usar tu hora de almuerzo para dar un paseo y salir de la oficina o para comprometerte a salir de la oficina a las 5 pm, al menos dos veces por semana, para pasar más tiempo con sus hijos. Hablar sobre los pasos que estás tomando para mejorar muestra crecimiento y adaptabilidad.
Ser breve
No pierdas 5 minutos hablando poéticamente de tus debilidades. Tu objetivo es la autoconciencia, no compartir demasiado. Este es un formato probado y que funciona:
- Identifica el área de debilidad.
- Proporciona un ejemplo concreto de cómo esto impactó en tu trabajo.
- Explica los pasos que estás tomando para mejorar. Esta tercera y última sección es donde pasarás la mayor parte de tu tiempo. Trata de mantener tu respuesta completa dentro del rango de 30 segundos a un minuto.
Evita respuestas cliché como ‘Soy perfeccionista’ o ‘Asumo demasiada responsabilidad’
Te garantizamos que cada gerente de contratación y reclutador bajo el sol ha escuchado este tipo de respuestas a diario durante su carrera. Si bien puede ser tentador elegir debilidades que en realidad sean fortalezas disfrazadas, no parecerán auténticas.
Los reclutadores conocen este truco. Ser vulnerable y confesar un defecto real requiere coraje. Y ese es un rasgo que la mayoría de los gerentes de contratación apreciarán.
Sé específico y usa ejemplos.
Una vez que hayas identificado tus debilidades, piensa en ejemplos de la vida real. Si descartas la ‘gestión del tiempo’ como tu debilidad y lo dejas así, el gerente de contratación tendrá que hacer suposiciones sobre lo que eso significa. Parece que no puedes terminar tu trabajo a tiempo, ¡incluso si eso no es lo que querías decir!
Identificar un ejemplo pinta una imagen y te permite controlar la narrativa. Por ejemplo, intenta decir “A veces me cuesta administrar mi tiempo. Por ejemplo, me encontré aceptando todos los proyectos que se me presentaban, incluso cuando sabía que el cronograma dado no era realista para mi horario. Estoy tratando de ser más selectivo con los proyectos que acepto emprender y de antemano con mis compañeros de trabajo sobre cuánto tiempo llevará completar los entregables “.
No te estreses
Ser vulnerable es incómodo. Esa es una de las razones por las que hablar de debilidades es una de las preguntas más temidas de las entrevistas. Sin embargo, es muy probable que estés pensando demasiado en esta pregunta ¡mucho más de lo que lo hará tu entrevistador!
Tendemos a ser nuestros peores críticos y a profundizar más en nuestras fallas que cualquier forastero. Sé consciente de ti mismo e identifica las formas en que estás mejorando tus debilidades, y todo estará bien, ¡lo prometemos!
¿Tiene problemas para identificar sus debilidades? ¡Solo recuerda hacer un pequeño examen de conciencia y determinar cómo se aplican a tu carrera! Es importante que se te ocurran ejemplos específicos y formas en las que estás mejorando. Si no puedes identificar un ejemplo o cómo estás tomando medidas para crecer, probablemente no sea la debilidad adecuada para mencionar en una entrevista.