Por qué no deberías comer delante del ordenador
Llevar una vida más saludable, comer mejor y hacer ejercicio puede ser un excelente propósito de año nuevo. Y es que cuidarse y sentirse bien físicamente repercute también en nuestro estado de ánimo. Nos sentiremos mejor, estaremos de mejor humor y seremos más productivos en nuestro trabajo. Hoy, hablaremos de los hábitos al comer en la oficina.
El ritmo de trabajo actual y el hecho de tener el lugar de residencia alejado de nuestro lugar de empleo hace que muchas veces descuidemos algunos de estos aspectos, como por ejemplo, comer bien. Comemos rápido, cualquier cosa y delante del ordenador con el objetivo de continuar en el trabajo, creyendo que así seremos más productivos y rendiremos mejor. Pero eso no es cierto. Aunque tengamos tan sólo media hora para comer, es importante que dediquemos ese tiempo a hacerlo correctamente.
Si tenemos que comer en la oficina y no queremos ir de restaurante todos los días, lo mejor será traernos la fiambrera de casa. Aunque pensemos que no tenemos tiempo para prepararnos la comida cada día, con un poco de planificación no tendremos problema. Por ejemplo, si antes de ir a la compra, dedicamos un momento a planificar el menú de toda la semana, podremos comprar en base a él, ahorrar dinero y comer de forma equilibrada. También podemos dedicar un rato del fin de semana a hacer aquellos platos que se pueden conservar en la nevera fácilmente durante varios días o que directamente se pueden congelar.
Traernos la comida de casa no significa, no obstante, comer rápido y delante del ordenador. ¡Nada de eso! Es importante cambiar de espacio y dedicar el tiempo suficiente a comer. La mayoría de empresas cuentan con una pequeña cocina o un espacio para que sus trabajadores puedan comer. Y, cuando llega el buen tiempo, los parques y jardines de la ciudad pueden ser un espacio perfecto para comer.
¿Por qué es importante hacer una parada para comer en la oficina ?
Además de que comeremos de forma más tranquila, disfrutaremos de la comida y ganaremos en salud, porque también repercutirá sobre nuestro trabajo. Como descansaremos y desconectaremos, cuando volvamos al trabajo seremos más productivos y seguramente también más creativos. Además, si compartimos este momento con nuestros compañeros, estrecharemos relaciones y generaremos mejor ambiente entre nosotros, y seguramente también podremos hacer networking.