¿Cómo combatir el exceso de información?
Es muy probable que si te encuentras con tiempo libre y sin empleo, además de la realizar una búsqueda estés pensando en iniciar alguna nueva actividad recreativa o formativa o tal vez lleves otro tipo de proyecto adelante, un blog o una página web, por ejemplo. Todas estas acciones te obligarán a enfrentarte, de una u otra manera, cotidianamente a la recolección de información en Internet, algo que puede resultarte complicado teniendo en cuenta el exceso de información constante que recibimos.
La simple búsqueda de empleo implica ya investigar sobre las empresas, los directivos, la actualidad de tu sector, las nuevas tendencias en currículums y las distintas estrategias para lograr tus objetivos. Si a esto le sumas la información proveniente de cualquier proyecto en el que estés envuelto: actividades para realizar, material para tu blog, estudios o carreras a seguir, es muy probable que tanta información ya comience a marearte.
Todo ello implica búsqueda y lectura constante, por eso, es muy prob able que más de una vez te hayas visto envuelto en un remolino informativo que te ha dejado paralizado. Cuando descubres que llevas horas frente al ordenador leyendo información de toda clase –muchas veces inútil-, puedes experimentar esta sensación de saturación que te impide analizar correctamente cualquier información. A esta parálisis le sigue luego la frustración y la sensación de haber “perdido” horas inútilmente.
En primer lugar, no te aflijas, el exceso de información y la “infoxicación” (termino que se comienza a utilizar para definir esta incapacidad de análisis o intoxicación informativa) son fenómenos habituales en la actualidad. Todos tenemos días “perdidos” en un mar de informaciones.
Sin embargo, sí debes hacer algo al respecto. Una vez reconocido el problema, lo más inteligente es buscar estrategias que nos permitan evitarlo o solucionarlo. En ese sentido, hay reglas muy básicas y sencillas que pueden ayudarte a filtrar y organizar la información necesaria para todas tus actividades:
- Plantéate objetivos. No navegues por Internet simplemente esperando que algo surja. Sé concreto y plantéate un objetivo por vez. La dispersión es el mayor aliado de la infoxicación.
- Chequea las fuentes. En Internet hay mucha información valiosa pero también gran cantidad de basura. Utiliza páginas en cuyo material confíes para aprovechar al máximo tu búsqueda.
- Jerarquiza. Comienza por lo más importante que debes hacer y sólo una vez acabado, ocúpate de lo que sigue. De esta manera al finalizar la jornada podrás asegurarte de haber realizado aquello que era prioridad para ti.
- Correo y redes sociales. Si aún sigues suscrito a páginas que hace más de dos años que no utilizas y que ya no te interesan, tal vez tu email esté contribuyendo a tu estado de confusión y exceso de información. Tómate al menos una hora para revisar el correo y borrar las suscripciones inútiles. Lo mismo vale para aquellas páginas de Facebook o personas que sigues en Twitter, pero que ya han perdido interés para ti.