Como ya sabes en Adeccorientaempleo nos preocupa el medio ambiente y la sostenibilidad y es por ello que queremos abordar el desperdicio alimentario. Además de las cuestiones éticas que plantea el hecho de tirar comida, el despilfarro de alimentos tiene también consecuencias en el medio ambiente puesto que para producir toda la cantidad de alimentos que acaban en la basura se utiliza agua, energía, se emiten gases a la atmósfera, etc.
El desperdicio alimentario no es solo un problema de la industria y de la Administración Pública, nosotros en nuestra vida diaria también podemos aportar nuestro granito de arena. Y es que, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, los hogares españoles tiramos 1.325,9 millones de kilos de alimentos al año.
Además, el estudio “Hábitos de aprovechamiento de los alimentos” realizado por AECOC, la Asociación de Empresas de Gran Consumo, pone de manifiesto que los consumidores son conscientes del problema que supone el desperdicio alimentario y un 87% se siente mal cuando se estropea un producto en la nevera y un 77% intenta reutilizar. Además, más del 50% de los consumidores declaran comprar más alimentos de los que esperaban y casi el 30% tiene la percepción de acabar siempre tirando comida.
Ante esta situación, ¿te has planteado cómo reutilizar los alimentos para reducir tu desperdicio de comida? A continuación, te ofrecemos algunos consejos:
Compra lo que realmente necesitas. Es importante no dejar la compra a la improvisación. Antes de ir a la compra puedes planificar el menú semanal y revisar nevera y despensa para ver lo que realmente necesitas. También es importante que no vayas al supermercado con el estómago vacío. Comprar con hambre hará que llenes el carro con productos que no necesitas.
Adquiere productos a granel. De esta forma adquirirás los productos en las cantidades que necesitas y evitarás que te caduquen antes de consumirlos.
El orden es importante. A la hora de organizar la compra en casa, ya sea en la nevera o en la despensa, guarda detrás los alimentos que acabas de comprar y deja delante y más a mano los que ya tenías. Así evitarás que caduquen antes de consumirlos.
La nevera, un gran aliado. Es importante que compruebes que tu nevera funciona perfectamente. Recuerda que para que los alimentos se mantengan frescos deben conservarse a una temperatura entre 1ºC y 5ºC. Otra opción para alargar la vida de los productos que no vas a consumir inmediatamente es congelarlos.
Aprovecha los alimentos. Si te sobra comida puedes reutilizarla para hacer otros platos como hacían nuestras abuelas con el pollo y las croquetas. Si tienes fruta demasiado madura puedes optar por hacer tartas, bizcochos, mermeladas o batidos, mientras que las verduras que se te hayan puesto mustias pueden aprovecharse para hacer cremas o sopas.
Apuesta por el compostaje. Puedes utilizar los restos orgánicos, como las mondas de frutas y verduras o los restos de comida, para convertirlos en compost y tener así un excelente abono para tus plantas.
Ahora, ¿a qué esperas para desperdiciar menos comida?
