Hablar distintos idiomas nos puede abrir las puertas a nuevas oportunidades laborales. Si ya dominamos el inglés y sabemos otra lengua europea, como el alemán o el francés, ¿por qué no aprender otro idioma como el chino mandarín? En Adeccorientaempleo te traemos algunos motivos para convencerte.
- La economía china está inmersa en un crecimiento económico espectacular. El 18% de sus empresarios declaran que durante este año van a contratar a algún profesional. Demandan, sobre todo, profesionales vinculados con el mundo de los negocios (abogados, especialistas en finanzas, en comercio internacional, etc.). Es por ello que, aprender el idioma del país es básico si queremos trasladarnos a él para encontrar una nueva oportunidad laboral.
- Saber expresarnos en chino mandarín no sólo nos abrirá puertas si queremos trasladarnos a ese país. También lo puede hacer en ofertas laborales en España u otros países europeos, puesto que cada vez más se establecen relaciones profesionales con este país y las empresas demandan de profesionales que sepan comunicarse en este idioma.
- El chino mandarín se está extendiendo como la segunda lengua en muchos países asiáticos. Conocerlo te puede facilitar oportunidades, no sólo en China, sino también en otros países del continente asiático.
- Mejorará tu currículum. Aunque no se demande directamente el conocimiento de chino, se trata de un idioma difícil y que no aprende tanta gente como el alemán, el inglés o el francés. Eso te diferenciará de los otros candidatos a una oferta laboral y otorgará un valor añadido a tu CV. Aprender un idioma difícil requiere de constancia y esfuerzo, y eso es lo que transmitirás a los empleadores si lo aprendes.
- El quinto motivo para aprender chino mandarín tiene poco que ver con las oportunidades, pero es también un buen motivo: por el placer de ampliar conocimientos y aprender sobre una cultura milenaria. Además, cuantos más idiomas conozcamos, más fácil nos será aprender otros nuevos. Saber chino sentará las bases para iniciarnos en otros idiomas asiáticos como, por ejemplo, el japonés.
