¡5 reglas para no lamentarnos al final de la cena de empresa!
La cena de empresa ya es toda una tradición pero, aún así, es inevitable que cada año nos despierte ansiedades e incertidumbres. Después de todo, asistir a un evento social y divertirse no es tan fácil cuando el mismo ha sido organizado y pagado por tus jefes.
Y aunque en tu foro más íntimo estés deseando no asistir, te recomendamos que te tomes 5 minutos para evaluarlo fríamente desde otro punto de vista: La cena de empresa es una fiesta que tu compañía organiza para agasajarte a ti y a tus compañeros, ella se encargará de todo los detalles para que vosotros cenéis bien y os divirtáis, ¿por qué motivo rechazaríais su invitación? Si lo piensas bien, a menos que tengas una muy buena excusa, no hay forma de que tu rechazo sea bien visto.
Así que, superada esta reacción inicial, vayamos a lo que realmente nos interesa: las claves para no arrepentirnos de haber asistido a la cena de empresa:
- Vestimenta: ¡No te vengas muy arriba! Recuerda que es una cena de empresa y no la entrega de los premios Óscar. Tampoco abuses de la informalidad, pues ello será visto como falta de interés de tu parte. Estar arreglado pero discreto es la combinación perfecta para compartir una noche con compañeros de trabajo, encargados y jefes, sin arrepentirnos luego de las miradas indiscretas o los comentarios.
- Un poco de alcohol es más que suficiente: Utiliza un parámetro mucho menor al que usas habitualmente. Comienza la noche con refrescos y toma unas pocas copas de alcohol para acompañar la comida o el brindis. Si existe un lugar en el que quieres tener total control y dominio de tu cuerpo y tu mente es en la cena de empresa.
- No asistas con tu pareja: Aún cuando esté invitada y tengas muchos motivos para querer llevar compañía, ir con tu pareja no es la mejor idea. Uno de los objetivos de la empresa es que esta cena se convierta en un motivo para que disfrutéis entre compañeros de trabajo, para fomentar el buen ambiente laboral y mejorar los vínculos. Si acudes con tu pareja y no te relacionas con los demás, estarás dejando en claro que aquellos objetivos no son los tuyos.
- Evita los temas conflictivos: Política y religión son los dos grandes vedados de la cena de empresa. Busca temas abiertos que permitan que el resto participe y que no sean ofensivos para nadie.
- No te quedes hasta el final: Especialmente si es día de semana y a la mañana siguiente debes ir al trabajo, no seas el último en irte de la fiesta. Esta actitud podría ser vista como una falta de responsabilidad y profesionalidad.
Recuerda que la cena de empresa busca promover el buen trato y las relaciones cordiales con tus compañeros. Aprovecha esta ocasión única, para conocer mejor a quienes pasan gran cantidad de horas trabajando junto a ti y, tal vez, incluso para hacer nuevas amistades.