Los emails o cartas de agradecimiento son una parte importante del seguimiento de tu candidatura; sin embargo, siguen siendo muchos los candidatos que las realizan de manera equivocada. Si bien no hay un formato ni un contenido único, sí es recomendable seguir algunas indicaciones para garantizar que nuestras cartas sean suficientemente profesionales como para reforzar nuestra imagen frente a un futuro empleador.
Las cartas de agradecimiento han sido pensadas para cumplir con un solo objetivo: agradecer la oportunidad de haber tenido una entrevista. Esta es la razón por la cual su texto tiene que ser breve, conciso, cordial y personalizado. Aquí te recomendamos algunos pasos básicos que te ayudarán en su confección:
En primer lugar, deberás tener en cuenta, antes de realizar la entrevista, que necesitarás solicitar los emails de cada una de las personas que participan en ella. Incluso, si has mantenido una conversación con el recepcionista de la empresa y lo consideras oportuno, también puedes solicitar su email para agradecer posteriormente su consideración hacia ti.
Es importante agradecer a todos los involucrados en la entrevista, porque ellos se reenviarán las cartas y las compararán entre sí. Tú podrás demostrarles, así, verdadero interés y dedicación al haberte tomado un tiempo extra para dirigirte a cada uno de ellos personalmente.
En segundo lugar, las cartas de agradecimiento deben enviarse, idealmente, con menos de 24 horas de diferencia. Si tienes la entrevista por la mañana, deberías pensar en enviarlas esa misma noche y, si es por la tarde, a la mañana del día siguiente.
Pero la principal característica de las cartas de agradecimiento, que deberás tener muy en cuenta a la hora de redactarlas, es que son notas breves, concisas y cordiales que se dirigen directamente al tema en cuestión.
Tus objetivos concretos son: agradecerles a cada uno de los participantes el tiempo que te han dedicado; mencionar brevemente en cada caso algún tema o cuestión particular que se habló específicamente con esa persona; y, finalmente, subrayar que esperas con ansias los próximos pasos en el proceso de selección.
No es recomendable utilizar una carta de agradecimiento para seguir remarcando el motivo por el cual te consideras el mejor candidato para ese puesto. La oportunidad de “vender” tus virtudes es durante la entrevista. La carta de agradecimiento es sólo para agradecer y no será bien visto por los entrevistadores que se la utilice de manera encubierta para seguir subrayando tus cualidades.
