¡Tengo un plan!
Una carrera profesional involucra muchos años de nuestra vida. No podemos simplemente estancarnos en el presente porque el panorama no sea muy alentador. ¡Ahora es el momento de planificar y salir a buscar resultados!
Primer paso: saber qué es lo que realmente deseamos hacer o, a la inversa, tener claro que es lo que NO queremos hacer (“no quiero trabajar en grandes compañías”; “no quiero dedicarme a la atención al cliente”) en nuestra carrera profesional. Éstas son las primeras y fundamentales claves para organizar nuestro plan de carrera. Debemos convertir estos deseos en una “visión de futuro” que nos permita perder el miedo y luchar contra la incertidumbre. Es verdad que aún no sabemos cómo ni cuándo lo lograremos, pero decidir a dónde queremos llegar, definitivamente, nos pondrá en el camino indicado para hacerlo.
Segundo paso: describir nuestra visión en papel nos permitirá enfocarnos y proyectarnos a través de ella. Una primera idea es escribir nuestros objetivos laborales. Para comenzar, es conveniente responder sencillas preguntas como: ¿qué clase de trabajo quiero? ¿en qué tipo de compañía me gustaría trabajar? ¿con qué clase de compañeros/jefes? ¿cuántas horas? ¿en qué ciudad? ¿con qué responsabilidades? Tener por escrito estas respuestas y revisarlas diariamente, nos ayudará a recordar en qué sentido queremos avanzar e ir perfilando nuestra carrera.
Tercer paso: explorar nuevos terrenos laborales que cumplan con “algunas” (si no “todas”) de nuestras condiciones deseadas. Tal vez debas cambiar de sector, área o incluso de carrera, pero te acercarás más a un trabajo que te reconforte profesional y personalmente.
Todos necesitamos tener una visión y un desafío en la vida para no estancarnos en el presente. Saber qué es lo que queremos y decidirnos a conseguirlo es el comienzo adecuado. Para empezar a planificar tu plan de carrera profesional, debes aprender a decir: “esto es lo próximo que quiero” e ir a por ello.