Hacer ejercicio también es positivo para nuestra actividad profesional. No tienes excusas para no practicar deporte. No hace falta correr una maratón o jugar partidos de tenis para llevar una vida activa. Con caminar 30 minutos cada día será suficiente para mantener una condición física sana. ¿Y quién no puede caminar? Lo único que necesitas es el tiempo y las ganas (y unas buenas deportivas).
Caminar un mínimo de 30 minutos al día a un ritmo medio tiene muchas ventajas sobre la salud. Entre otras cosas, los expertos aseguran que reduce en un 20% las posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular y el riesgo a la hipertensión. También ayuda a cuidar el peso, a mejorar las articulaciones y es un ejercicio perfecto para la espalda y la columna.
Pero además de permitirte acabar con el sedentarismo (muy importante si trabajas sentado durante ocho horas al día), caminar es un ejercicio que repercutirá directamente sobre tu rendimiento profesional y productividad. Si incluyes este hábito en tu día a día, al cabo de poco tiempo te sentirás más vital y lleno de energía, cosa que te permitirá afrontar nuevos retos con éxito. También mejorará tu humor y tu autoestima.
El hecho de hacer una actividad física como caminar influye también en la calidad del sueño. Y, si descansamos bien, por la mañana nos sentiremos con más energía y nuestra capacidad de atención será más elevada. Todo ello hará que seamos más productivos.
Puedes caminar cada día 30 minutos o una hora cada dos días. Además, te recomendamos que aproveches cualquier momento del día para hacerlo: evita el ascensor y utiliza los descansos en el trabajo para caminar unos minutos.
