‘Coco’ Chanel y su fórmula para dejarse crecer las alas

Chanel es una de las más reconocidas marcas de moda francesa y que llevó adelante una verdadera revolución en el vestir femenino a comienzos del siglo XX. Una revolución que se inició a instancia de una sola mujer: Coco Chanel. Hoy compartimos la historia de esta diseñadora de grandes alas.

Tras la muerte de su madre, Gabrielle Chanel (1883) fue abandonada por su padre junto a sus cuatro hermanos, cuando tenía apenas doce años. Criada en el orfanato de un convento de monjas durante los siguientes siete años, la joven intentaría toda su vida ocultar esa triste realidad.

La vida ascética del convento inspiró en Gabrielle el sentido de la austeridad, mientras que la opulencia de la vestimenta religiosa y los objetos ceremoniales alimentaron también una fascinación por el estilo barroco, el oro y las piedras de colores. Todos elementos que caracterizarían más adelante su marca.

Cosiendo durante el día y cantando en un cabaret por las noches, Gabrielle adoptó el seudónimo de “Coco”, con el que se la conocía en el mundo del café-concert, por una de sus canciones más habituales “¿Quién ha visto a Coco en el Trocadero?”.

A comienzos del siglo XX, de la mano de un adinerado amante, Chanel, conoció París, ciudad que la impulsó a desarrollar su pasión por la costura. En aquel tiempo, la joven diseñadora se dedicaba a crear sombreros para sus amistades, pero pronto encontró el modo de financiar su emprendimiento.

En 1910, Coco abrió su primera Mansión Chanel, en la que haría historia, y sus sombreros comenzaron a ser solicitados por damas de la alta sociedad y artistas. Tres años después, Chanel comenzó a interesarse por el diseño de ropa femenina, con la apertura de un local exclusivo en el balneario de Deauville.

Sin temor alguno a escandalizar y revolucionar, Coco Chanel impuso rápidamente una moda innovadora para la mujer: modelos sencillos y funcionales que eliminaron de raíz los asfixiantes corsés de la Belle Epoque. Su estilo fue todo un triunfo y sus ganancias se multiplicaron vertiginosamente.

La diseñadora transformó la imagen femenina para siempre, acortando los vestidos, mostrando los tobillos, liberando la cintura del encorsetado e imponiendo el cabello corto y el bronceado.

Así, superando todos los pronósticos soñados para su infancia despojada, Coco Chanel conquistó París y el mundo entero, inaugurando una nueva era en la moda femenina y convirtiéndose ella misma en un icono, cuyo estilo innovador y espíritu rebelde seguirán inspirando a las mujeres para siempre. “Si has nacido sin alas –instaba Coco-, no hagas nada por impedir que te crezcan”.