5 Frases que te impiden avanzar en el trabajo

¿Te escuchas a menudo decir estas frases en el trabajo? Si es así, es probable que tu actitud esté interfiriendo en avanzar laboralmente. Hoy te contamos qué es lo que en verdad estás comunicando cada vez que las dices:

1.- “Lo siento, pero no me pagan para eso”: Demuestra inflexibilidad e individualismo. Aunque algunas tareas no correspondan estrictamente a tu puesto de trabajo, colaborar con un compañero o responder positivamente al pedido de un manager es también una demostración de tu interés, generosidad y preocupación por la compañía. Una negativa constante es señal de que tan sólo te interesa tu propio avance profesional e individual y ningún empleador valorará positivamente tu actitud.

2.- “¿Y ahora qué hago?”: Si bien durante los primeros meses en un empleo es natural y será bienvenido que preguntes qué puedes hacer, cuando ya conoces tu trabajo y el funcionamiento de la empresa, lo que se espera de ti es una mayor iniciativa. Puedes buscar nuevas responsabilidades que cumplir o proponer tareas que creas necesarias. Piensa que la falta de iniciativa es tan perjudicial para ti como para la compañía ya que, por un lado, te impedirá sentirte autónomo en tu trabajo y desarrollar confianza en ti mismo y, por otra parte, esa misma imagen será un obstáculo para que tus superiores te consideren para cargos de mayor responsabilidad.

3.- “Siempre lo hemos hecho de este modo”: Esta frase también denota una actitud cerrada e inflexible ante el cambio. Actitud que, además, se traduce como una imposibilidad para incorporar nuevos mecanismos o mejorar los existentes. En cambio, la capacidad para pensar modelos alternativos, aprenderlos e incorporarlos será siempre una habilidad que te permitirá crecer y avanzar con mayor rapidez en tu profesión. El cambio es una constante que, tal como puede ayudarnos a mejorar, puede también ser un gran obstáculo cuando nos resistimos sin razón alguna. Antes de negarte a incorporar algo nuevo, piensa en los argumentos por los que no deseas hacerlo así. Si no existe ninguna justificación racional es probable que te estés enfrentando a tus propios obstáculos personales.

4.- “Eso era responsabilidad de otra persona”: Asumirse como parte de un grupo no significa hacerse cargo de las responsabilidades de los demás. Sin embargo, sí es fundamental considerar que el éxito del trabajo de los otros también es importante para el nuestro. Siempre será bien valorado que en lugar de detenerte a echar culpas, ayudes a encontrar soluciones a los problemas. Una actitud proactiva es clave en los puestos de mayor responsabilidad de una empresa.

5.- “Es un holgazán”. “Es un cotilla”…: Juzgar a tus compañeros no ayudará a resolver ninguna situación, en cambio, es muy probable que genere nuevos conflictos. Profesionalmente y personalmente este tipo de frases son muy negativas ya que no aportan nada y sólo contribuyen a aislar, separar o confrontar a otras personas. No te detengas a juzgar o evaluar el trabajo de tus pares, ocúpate en mejorar el propio y colaborar siempre que puedas. De este modo, demostrarás que los impedimentos ajenos no son un obstáculo también para ti.

Hay frases que abren nuevos caminos y otras que los cierran. Si te descubres a menudo quejándote, juzgando o mostrándote inflexible en tu trabajo, recuerda que un pequeño cambio de actitud puede llevarte mucho más lejos.