De compañero a jefe: ¿Cómo hacer un pasaje eficaz?
En tu carrera profesional es muy probable que debas enfrentar situaciones incómodas o conflictivas. Especialmente si logras ascender dentro de la misma empresa, deberás encontrar una nueva forma de relacionarte con los que hasta ayer fueron tus compañeros y ahora estarán bajo tu supervisión.
Hay muchos modos de hacer esta transición de una manera armónica y profesional, pero en todos los casos deberás asumir tu nuevo papel dentro de la empresa y tomar medidas adecuadas. Hoy te damos algunas ideas para desempeñar un nuevo cargo sin perder los lazos creados:
- No intentes cambiar la relación existente: Tanto si tienes vínculos de amistad como si son estrictamente laborales, debes tener en claro que tu nueva posición no implicará que agrades más o menos a tus compañeros, sino que ello dependerá del modo en que tú te desempeñes y gestiones este tránsito. No busques simpatizar más de lo habitual o crear amistades forzadas, ni quieras ponerte en una posición de superioridad y mirar a los demás por encima de tus hombros. Todas estas posturas artificiales te darán más problemas que soluciones. Puedes conservar las amistades y puedes ser un buen jefe de aquellos para quienes sólo eras un compañero. Lo importante es no pretender generar cambios que no surjan de modo natural.
- Aprovecha tu experiencia: Has estado ya en el lugar en el que hoy se encuentran tus compañeros y por eso conoces su manera de funcionar, muchas de sus expectativas y sus disconformidades. Aprende de tu propia relación con tu anterior supervisor y de sus errores y aciertos. En tus años de trabajo has podido asimilar mucha información y ahora debes utilizarla en tu favor. No pierdas nunca esta perspectiva ya que puede ser tu mayor ventaja.
- Aprovecha tus vínculos: Conoces mejor que otros a quienes hoy deben estar bajo tu supervisión. Sabes de sus fortalezas y debilidades. Utiliza todo este conocimiento para sacar lo mejor de cada uno de ellos. Motívalos, reconoce sus aciertos y busca el modo de aprovechar mejor sus potencialidades. Frente a sus errores o inconvenientes, dialoga con ellos, descubre las verdaderas razones de los conflictos y procura soluciones a largo plazo. A medida que asciendes en tu carrera laboral, la apertura y el diálogo se convierten en herramientas cada vez más fundamentales.
- Mantén una conversación con cada uno: Esta es una buena manera de asumir tu nuevo papel. Conversa cara a cara con cada uno de tus ex compañeros, comunícales tu nuevo cargo, tus nuevas obligaciones y tus expectativas. Escucha también las suyas y permíteles plantearte sus disconformidades. Piensa junto con ellos nuevas alternativas y soluciones.
- Mantente siempre profesional y respetuoso: Recuerda que un nuevo cargo también te posiciona en una situación de mayor responsabilidad en el trato con los demás. Ahora tienes mayor poder de decisión y por ello, todo lo que tú digas o hagas pueden influir positiva o negativamente en el ánimo de tu equipo. No dejes que un mal día o tu temperamento arruinen tus vínculos. Como supervisor, la indiferencia o falta de respecto hacia un trabajador puede echar por tierra todo tu esfuerzo.
Finalmente, avanza y no te dejes intimidar por los cambios, pues ascender es positivo Es cierto que tu posición en la empresa ha variado, que ahora eres el encargado de poner algunos límites y por ello, deberás enfrentar situaciones conflictivas, pero debes mantenerte firme. Aprovecha todo tu conocimiento y experiencia, muéstrate siempre abierto y dispuesto al diálogo, acepta que también tú cometerás errores y aprende de ellos. No dejes que las nuevas responsabilidades te abrumen y toma las riendas de tu carrera profesional.