“Algo dentro de mí quería ver el mundo”
Aunque tenía una vida relativamente cómoda en Granada, Jesús afirma: “Algo dentro de mí quería ver el mundo”. Y por eso, se marchó. Primero fue Australia, después, a Nueva Zelanda y ahora, vive en Alemania. Un viaje no exento de barreras burocráticas y largas jornadas de trabajo, pero principalmente colmado de satisfacciones personales y entrañables encuentros que ahora le acompañarán por siempre.
¿Hace cuánto tiempo y por qué decidiste dejar tu ciudad?
Dejé Granada a finales de 2009 con destino Australia. Desde pequeño siempre quise visitar este lugar. Mi intención era la de pasar tres meses allí y aprender inglés, viajar y hacer surf. Aunque tenía billete de vuelta, algo en mi interior ya me decía que la cosa podría cambiar y así fue. El punto de inflexión, cuando sabes que el tipo de vida que conoces va a cambiar totalmente, da vértigo, pero el cuerpo manda.
¿En qué lugares has residido hasta ahora?
Australia, Nueva Zelanda y Alemania. En el primero pasé más de un año, seguido de Nueva Zelanda por otro año y vuelta a Europa donde llevo poco mas de dos años ya.
¿Cómo ha sido tu experiencia migrante?
Mi experiencia ha sido genial. Mi primera etapa en Australia fue todo un sueño hecho realidad. Trabajé durante un par de años, ahorrando para ello, y una vez allí, me di la gran satisfacción de disfrutar aquello en todos sus sentidos. Viajé solo, conociendo gente hasta que al final me establecí unos meses para trabajar, como muchos de los que viajan para allí, en una cocina de un restaurante español. Con eso y limpiando moquetas en las grandes casas de la zona, me daba para vivir bien y ahorrar un poco para el próximo viaje. La experiencia en Nueva Zelanda fue un poco más dura por el hecho de los bajos salarios y escasez de trabajo que no sea en el campo. He hecho de todo lo que tenga relación con los kiwis… Ahora en Alemania, vivo con mi chica en un precioso piso, cerca del río Rhein y aprendiendo un nuevo oficio.
¿Ya tenías trabajo antes de llegar a los sitios o los conseguías allí?
No, todo ha ido surgiendo. Cuando viajas sin billete de vuelta, te amoldas, te das cuenta que lo importante es disfrutar con lo que haces. Yo tengo mi carrera de Geología, sin embargo, por cosas de la vida ahora me dedico a la fotografía y producción, algo que siempre me ha gustado, aunque no tengo formación profesional. Esto, unido a mi nivel de alemán, hace que todo marche un tanto más lento, pero estoy contento con lo que hago y aprendiendo mucho. Cuando estuve en Australia intente encontrar trabajo “de lo mío”, pero es bastante difícil cuando no vas apropiadamente preparado de antemano. El tema visados crea muchas trabas.
¿Qué ha sido lo más difícil y lo mejor en cada caso?
Trabajando en la cocina apenas paraba de limpiar. Es a lo que puedes aspirar cuando no tienes experiencia ni idioma. A veces te ves como un desconocido haciendo cierto tipo de trabajos que nunca pensaste hacer. Tuve que trabajar mucho en tareas de campo en Nueva Zelanda para conseguir dinero, trabajos como la recogida de manzana, poda de kiwi o diferentes trabajos en cadena. Todos estos empleos eran duros, de muchas horas diarias por casi nada de dinero. Lo bueno de todo aquello es la gente que conoces y con la que creas un lazo único; y la capacidad de que dispones para empezar en un sitio nuevo acorde a tu viaje y ver países y culturas diferentes a la tuya. Ahora, ya en Alemania, la cosa cambia bastante. Aquí es difícil y lento, pero marcha. Llegué por mi chica, a la cual conocí en Nueva Zelanda y es alemana. Empecé con nivel nulo de alemán y tras varios cursos y trabajos en restaurantes, conseguí empezar a trabajar de asistente. Hoy en día disfruto con lo que hago y sé la suerte que tengo de poder vivir bien en un país con tantísima competencia.
¿Qué le recomendarías a alguien que quisiera probar suerte en el exterior?
Le diría que se lance. Lo más difícil de todo es dar el primer paso, pero una vez lo das, la recompensa es más que grata. También le diría que por el hecho de salir, nadie te lo va a dar todo. Fuera de “casa” ves que hay gente de todo el mundo muy preparada y tú tienes que mostrar tus habilidades al máximo. Hay gente que tiene mucha suerte y otra, no tanto y tarda un poco mas de tiempo. Pero lo importante son las ganas.