Como comentábamos recientemente en Adeccorientaempleo, Asia es un continente lleno de oportunidades para encontrar un buen trabajo y/o empezar una nueva vida. Sin embargo, es innegable que si nos planteamos irnos a vivir a Asia vamos a tener que lidiar con una cultura y unas costumbres radicalmente distintas a las europeas u occidentales, por lo que debemos estar preparados. Os ofrecemos cinco consejos clave para la adaptación a la vida en Asia.
- Aprende el idioma del lugar al que te vayas a trasladar: es el mejor modo –y en ocasiones, el único– de poder moverte por el país sin problemas y te abrirá muchísimo las puertas en lo que ofertas laborales relevantes se refiere.
- Independientemente del dominio que tengas del idioma del país de destino, es imprescindible dominar el inglés: es muy probable que la mayoría de oportunidades laborales surjan en compañías multinacionales o con voluntad exportadora, que te exigirán dominar este idioma. Además, el inglés te servirá para sobrevivir mientras aprendas el idioma nacional o regional, en caso de no dominarlo.
- Procura estar abierto a nuevas costumbres y, en la medida de lo posible, practícalas: para poder entender la vida de un país, hay que vivirla. Si te quedas al margen, nunca pasarás del desconcierto a la comprensión y nunca sentirás que tu nuevo país se convierte en tu hogar.
- Puede ser de gran ayuda tratar de hacer amigos “nacionales”: pese a la tentación de juntarte con otros expatriados, a priori más afines a nivel cultural, abrirte a las personas del país en el que quieres residir puede ayudarte a conocerlo en profundidad y, también, a tener más vida social y contactos laborales.
- Trata de cultivar tus contactos antes de partir: piensa que no será fácil encontrar trabajo de buenas a primeras. Una vez allí, intenta generar otros nuevos contactos que te puedan ser de ayuda. Asimismo, infórmate antes de salir de los requisitos legales exigidos en tu país de destino para trabajar y residir, para que no te pille por sorpresa.
