¿Por qué hay personas que no saben levantarse después de un fracaso? ¿Por qué hay quienes tras un fracaso, se reponen y crecen? La respuesta es clave: su actitud
Aquí reside la gran diferencia que te acerca o te aleja de tus metas. En Adecco defendemos una máxima: “contrata actitud y enseña habilidades”. “Al final se selecciona al que tiene mejor actitud.”
“Cuando tengo a dos candidatos finalistas y al mismo nivel competencial, me decanto por el vivo, el entusiasta, el que tiene brillo en los ojos. Creo que el perfil actitudinal al final es la que diferencia a un candidato de otro”.
Por eso, cuida muy bien cómo te proyectas. Puesto que la actitud va contigo, y es una seña de tu identidad, utilízala. Tú eres fruto de tus actitudes, así te perciben tus compañeros, tus amigos, tu familia… Elige una meta y comienza a caminar.
La distancia entre lo que tienes hoy y lo que quieres llegar a ser, se denomina actitud y como el esfuerzo, es importantísima.
Imagino que estarás pensando: “esto ya lo sabía”… “no es nada nuevo”.
Es posible, pero además de saberlo, ¿has empezado a ponerlo en marcha?. Empieza a caminar, todo es actitud.
¡Este primer paso, también lo es!
“El sentido de las cosas no está en las cosas mismas, sino en nuestra actitud hacia ellas”. Antoine De Saint Exupery
