En Adeccorientaempleo ya te hemos dicho muchas veces que es muy importante mantener una visión positiva de las cosas. Ver el vaso medio lleno te ayudará en las diferentes facetas de tu vida, tanto la profesional como la personal. Todo el mundo prefiere estar al lado de personas optimistas y que se enfrentan a los retos con una sonrisa. ¿Por qué no ser una de esas personas? Para conseguirlo, es muy importante acabar con todos los pensamientos negativos.
Los pensamientos negativos que nos invaden a lo largo del día y que acaban condicionando todo lo que decimos, cómo lo decimos y cómo actuamos delante de las situaciones que debemos afrontar. Son pensamientos que nos acercan demasiado al fracaso y a las desgracias y que no son nada beneficiosos. Pero, ¿cómo podemos acabar con ese tipo de pensamientos dañinos? La estrategia de Adeccorientaempleo tiene tres pasos:
Identifícalos y analízalos. Antes controlarlos y sustituirlos por otros más positivos, debemos ser conscientes de qué tipo de pensamientos negativos tenemos. Si hace falta, apúntalos. Puedes hacerlo durante dos días. Toma consciencia de qué pensamientos tienes y anótalos en una libreta: qué pensamiento has tenido y cómo y por qué lo has tenido. Con esa información, después de dos días, podrás saber cuáles son los pensamientos negativos que más te repites y los motivos por los que los generan.
Cambia tu forma de pensar y de hablar. Habiendo identificado esos pensamientos, es momento de trabajar para eliminarlos. ¿Cómo? Busca una alternativa positiva para todos ellos. Por ejemplo, si has detectado que constantemente te repites a ti mismo “no me gusta mi trabajo”, por qué no empezar a decirte “voy a aprender todo lo que pueda de ese trabajo y a crecer para encontrar otro”. O si uno de tus pensamientos negativos es “no se me da bien hacer esto”, puedes cambiarlo por “voy a aprender cómo hacer esto que ahora no sé hacer”. Es un cambio importante en la forma de pensar (y también de hablar) y seguramente tendrás que esforzarte mucho al principio para conseguirlo. Pero tranquilo, con el tiempo se convertirá en un hábito natural en ti.
Rodéate de personas y cosas que fomenten el pensamiento positivo. Aléjate de las personas tóxicas. No dejes que te arrastren a su espiral de pensamientos negativos y dañinos. Pasa más tiempo con personas que desprendan optimismo y una visión positiva de la vida. Sonríe más a menudo, agradece todo lo que tienes y busca el lado positivo de lo que te sucede. Y rodéate de cosas que te hagan sentir bien: música, libros, cine, manualidades, deporte… ¡Tú escoges!
