Pedir empleo en una empresa de la que te has marchado
Por algún motivo decidiste hace un tiempo abandonar una empresa; pero ahora descubres que tiene un puesto vacante que cumple con tus expectativas… ¿Es posible pedir empleo en la empresa de la que te has marchado? La respuesta es afirmativa. Pero claro, deberás tomar ciertas precauciones para que tu nueva aparición no despierte suspicacias.
En primer lugar, ten en cuenta cómo ha sido tu partida de la empresa:
Si te has ido en malos términos: Si en el pasado tuviste problemas dentro de la empresa con tu equipo de trabajo o algún superior, aquí el tema se pone complicado y el factor ‘tiempo’ tiene una importancia crucial. Si han pasado ya varios años desde tu partida, puede que tengas la fortuna de que los empleados y superiores actuales no te recuerden. Entonces, tendrás una oportunidad para contar tu historia y deberás estar preparado para aprovecharla. Tu ventaja es que conoces la organización y su filosofía, ahora debes utilizar este conocimiento en tu favor para demostrar que te identificas con ellos y tener argumentos contundentes para explicar tu anterior partida.
Recuerda mantenerte siempre positivo, hacer hincapié en todo lo que has aprendido desde aquella época y en el modo en que, junto a tus conocimientos de la empresa, ello podría ser de gran utilidad para tener mejores resultados, más clientela, más ventas… etc. Deberás ser capaz de demostrar que no hay nadie que pueda hacer ese trabajo mejor que tú. Ganar una segunda oportunidad será un gran desafío y debes estar muy bien preparado para afrontarlo.
Si te has ido en buenos términos: En este caso, las oportunidades de alcanzar el puesto de empleo son muy altas. Probablemente, en la empresa ya conocen tu desempeño como empleado y ahora sólo deberás demostrar cómo has mejorado tu perfil adquiriendo más conocimientos y competencias durante el tiempo que has estado ausente.
En cualquier caso, siempre que aspires a regresar a una empresa de la que te has marchado, primero ten presente los motivos por los que te has ido de ella, para no lamentarte luego ni desilusionar a aquellos que te brinden una segunda oportunidad. Ten también preparados muy buenos argumentos para explicar las razones de tu partida y demostrar lo provechoso que sería tu regreso para la empresa.
Finalmente, nunca asumas nada antes de intentarlo. Es probable que muchas cosas hayan cambiado desde la última vez que estuviste trabajando en la compañía y deberás demostrar nuevamente que estás capacitado para el empleo y dispuesto a comprometerte con él.
