Según el cargo que desempeñes en tu lugar de trabajo, existen muchos maneras de involucrarte –y comprometer también a tu equipo o compañeros- en la conservación de la energía y de nuestro medio ambiente. No dejes de asumir la responsabilidad que te corresponde y colabora para hacer del mundo un sitio más sano, bello y perdurable. En tu lugar de trabajo, observa y sigue las siguientes pautas:
- Aprovecha la luz natural: Si trabajas en tu casa o en una oficina muy pequeña es probable que puedas orientar tu escritorio de manera tal de hacer un mejor uso de la luz del sol. Aprovecha este recurso natural y no enciendas luces innecesarias.
- Apaga, no dejes en reposo: Los ordenadores, televisores, fotocopiadoras, impresoras o cualquier otro equipo que depende de la electricidad sigue consumiendo energía aún cuando no están en uso. Crear el hábito de apagar los equipos al finalizar la jornada –y principalmente antes de un fin de semana- ayudará considerablemente a reducir el gasto de energía. Propón desactivar el tablero de energía eléctrica durante largos períodos de receso.
- Habitaciones o pasillos que no están en uso: Crea el hábito de apagar siempre las luces, la calefacción o la refrigeración en los espacios que se utilizan esporádicamente y permanecen encendidos mucho tiempo sin ser aprovechados.
- Controla la temperatura de calefacción y aire acondicionado: 25º o 26ºC en verano y 20º o 21ºC en invierno son medidas adecuadas para trabajar en condiciones de confort sin malgastar la energía. No dejes los climatizadores encendidos en habitaciones desocupadas.
- Ordenadores: Durante la jornada de trabajo configura los parámetros de ahorro de energía en tu panel de preferencias para que automáticamente el ordenador se ubique en modo de reposo o hibernación siempre que hagas una pausa, te tomes un descanso o vayas a almorzar.
- Impresoras: Utiliza hojas de reciclado e imprime a doble faz para evitar malgastar el papel. Imprime en calidad borrador siempre que sea posible y evita encender y apagar el equipo innecesariamente.
- Reutiliza y recicla: Reutiliza el papel como borrador, conserva tu vaso de plástico descartable -no lo tires después de un solo uso-, utiliza pilas recargables o bombilla de bajo consumo. Existen muchos modos de reducir la cantidad de basura que generamos a diario, procura incorporar hábitos de consumo más responsable.
- Ir y venir del trabajo: Quizás es posible compartir coche o ir andando o en bicicleta a la oficina. Pregunta a tus compañeros y organiza junto con ellos nuevos modos más saludables y ecológicos para iniciar y acabar cada jornada.
- Toma la iniciativa y contagia: El compromiso con el medio ambiente también incluye la responsabilidad de contagiar a nuestros compañeros. Si nadie lo ha hecho aún, comienza a escribir una guía con buenos consejos para la conservación y el ahorro de la energía. Propón imprimirla en hojas recicladas y ubicarlas en sitios visibles para que todos puedan sumarse y colaborar con tu iniciativa!
