4 consejos para dominar el trabajo a distancia

La pandemia de coronavirus ha cambiado prácticamente todos los aspectos de cómo trabajamos y vivimos, incluido pedir a millones de trabajadores dominar el trabajo a distancia, aunque muchos de los cuales lo hacen por primera vez. 

Si eres una de las personas que hace su trabajo desde la mesa de la cocina por primera vez, o si solo deseas obtener algunas de las mejores prácticas para el trabajo remoto, reunimos una lista de consejos imprescindibles para mantenerse productivo, comprometido y, bueno, cuerdo mientras trabajas desde casa.

<< Conoce ahora todas las empresas en las que puedes trabajar con Adecco >>

Establecer límites temprano en el trabajo a distancia

Si eres nuevo en el trabajo remoto, los primeros días probablemente fueron extrañamente liberadores. No hay viajes diarios. No hay charla sobre el enfriador de agua. Sin código de vestimenta. Después de algunas semanas de trabajo a distancia, especialmente cuando practicamos el distanciamiento social, es posible que empieces a volverte un poco loco. 

Puedes comenzar a extrañar la estructura y las interacciones que vinieron con la vida en la oficina. Después de todo, no hay viajes diarios. No hay charla sobre el enfriador de agua. Sin código de vestimenta. Lo que inicialmente encontraste liberador puede convertirse fácilmente en enloquecedor, así que asegúrate de establecer límites para ti, tu horario y tus seres queridos.

No duermas

Tu primer instinto cuando trabajabas desde casa por primera vez era probablemente: “¡No tengo que viajar! Eso significa que puedo dormir hasta tarde”. Pero mantener tu rutina matutina consistente con la vida previa a la COVID es clave. 

Si desechamos nuestras rutinas, nuestro cerebro de hombre de las cavernas detecta un problema. Ahora mismo, el mundo es un problema, por lo que nuestras respuestas de lucha o huida están en llamas y el cerebro de hombre de las cavernas está dirigiendo el espectáculo. No le des otro problema.

Desconecta a tu hora habitual

Aquí hay un hecho sorprendente: los estudios indican que los trabajadores remotos se agotan a un ritmo ligeramente más alto que los que trabajan en entornos de oficina tradicionales. ¿Por qué? Puede haber varias razones, pero ten en cuenta que los encuestados de otros estudio dijeron que “desconectarse después del trabajo” era su mayor desafío cuando se trataba de trabajar desde casa. 

Sin desplazamientos que delimiten entre el trabajo y el hogar, es fácil ver por qué los trabajadores trabajan más horas desde casa, pero es vital que establezcas un límite entre el trabajo y el tiempo de inactividad, y te desafíes a ti mismo a respetarlo.

Deja claro cuándo estás trabajando

Tus hijos o tu pareja no podían tocarte el hombro mientras estabas en la oficina y no deberían poder interrumpir tu flujo ahora. Si no tienes una oficina en casa con una puerta que puedas cerrar, busca formas de señalar cuando no estás disponible. Una nota adhesiva roja, por ejemplo, puede indicar que estás en el modo de no molestar, mientras que una verde puede indicar que estás libre para chatear. Independientemente del sistema que utilices, asegúrate de que los demás miembros de tu hogar se lo toman en serio.

Configura un lugar de trabajo oficial

Hablando de oficinas en el hogar, tener una estación de trabajo adecuada puede ayudarte a mantenerte concentrado y mejorar la productividad. Si su situación de trabajo desde casa es temporal, esto no significa que debas remodelar tu casa para incorporar un espacio de oficina adecuado. Sin embargo, significa que debes encontrar un espacio tranquilo y bien iluminado con espacio para tu pc, teléfono, archivos y cualquier otra cosa que necesites para el trabajo diario.

No se trata solo de tener un lugar para todas tus cosas. Aquí también hay un aspecto psicológico en juego. Es probable que asocies tu sofá con el modo de ocio y la mesa de la cocina con divertidas cenas familiares. Así que busca un espacio que sea neutral y que no te anime inconscientemente a desconectarte.

Comunicarte de manera efectiva y con frecuencia

La tecnología no solo nos permite trabajar desde casa. También puede empoderarnos para trabajar de manera aún más eficaz que en la oficina. Pero llegar allí requiere una comunicación regular y fluida entre los líderes y los miembros del equipo.

Si aún no ha programado controles diarios con tu equipo, configura uno o pídele a tu gerente que lo haga. Tampoco tienen que ser largos. Solo una charla de 15 minutos al comienzo del día puede ayudar a mantenerse alineado y en misión, pero no te detengas allí. 

Las aplicaciones como Slack, Google Hangouts y Google Duo y Skype permiten una comunicación fácil y continua entre todo tu equipo. Trabaja con tu gerente para identificar las herramientas adecuadas para tu equipo, pero ten en cuenta que las aplicaciones que permiten la videoconferencia pueden ser clave, ya que el tiempo frente a tus compañeros de trabajo es clave para mantener la cordura mientras todos nos quedamos en casa.

Socializa

Los seres humanos somos criaturas sociales y el contacto regular cara a cara con los demás es una necesidad para nuestro bienestar mental. No solo eso, la soledad puede suprimir nuestro sistema inmunológico, lo que puede ponernos en un riesgo aún mayor de contraer coronavirus.

Si bien la socialización no está directamente relacionada con el trabajo, es crucial para mantenernos saludables física y mentalmente, algo que debemos priorizar ahora más que nunca. No estamos sugiriendo que debas organizar una fiesta, al menos no en la vida real. Pero deberías considerar organizar una cena o cóctel a distancia en la que tú y varios amigos compartáis una comida o una bebida a través de una videoconferencia. Es una excelente manera de sentirse humano sin poner a nadie en riesgo.

Conclusiones clave

El coronavirus ha provocado un experimento de trabajo a distancia a una escala que nunca se creyó posible. Para aquellos que son nuevos en el trabajo desde casa, establecer límites claros para su espacio de trabajo, optimizar ese espacio de trabajo para lograr la máxima productividad, comunicarse frecuentemente con su equipo y dedicar tiempo al contacto humano puede ser la diferencia entre mantenerse productivo y volverse loco.