Coincidiendo con la vuelta de vacaciones o el inicio de un nuevo año, a menudo nos marcamos como objetivo mejorar nuestro inglés y, a veces, superar el nivel que tenemos parece un hito irrealizable. Ante esta situación, expertos de Cambridge English Language Assessment, departamento sin ánimo de lucro de la Universidad de Cambridge, han estudiado los errores más comunes que cometemos en nuestros métodos de estudio y que representan un obstáculo para avanzar. A partir de este análisis nos ofrecen una serie de trucos para lograr nuestro objetivo.
Revisar el trabajo. Releer los ejercicios una vez que los hemos finalizado es una práctica fundamental que nos permite detectar los fallos que cometemos de forma inconsciente. Según los expertos, un truco para revisar errores ortográficos y gramaticales sencillos en textos escritos es el de volver a leer el texto empezando por el final. Aunque a priori parezca extraño, esta técnica nos obliga a fijarnos en cada una de las palabras.
Corrección entre iguales. Si intercambiamos los trabajos entre compañeros, con el objetivo de corregirnos los unos a los otros, desarrollamos un espíritu crítico. Esto nos va a servir para mirar de otra manera nuestros propios ejercicios y tener más cuidado la próxima vez. Si no podemos intercambiar nuestro trabajo con nadie, una buena idea es volver a leer el texto con un espíritu crítico un par de días después.
Abordar el writing. A menudo, cuando tenemos que hacer un writing, tenemos la tentación de ponernos a escribir sin pensar previamente. Los expertos consideran que se trata de un grave error puesto que si pensamos al mismo tiempo que escribimos seguramente dejaremos de prestar atención a las estructuras gramaticales. Además, a partir de un nivel B1, se tienen que poder escribir textos con suficiente complejidad como para necesitar una planificación previa, incluso cuando el uso del idioma no sea un problema. Por ello, los profesionales de Cambridge English Language Assessment aconsejan que antes de escribir realicemos un esquema del contenido del texto y, ya con las ideas claras, plasmarlas en el papel prestando atención tanto a la gramática como al vocabulario.
Un speaking que no “suene a indio”. A la hora de hablar podemos cometer errores de pronunciación, en estructuras o en el lenguaje utilizado que pueden dificultar que nos entiendan o hacen que nuestro discurso sea menos fluido. Para tener un buen speaking los expertos consideran que el primer paso es realizar una escucha activa que nos permita interiorizar las expresiones y estructuras habladas. El segundo es tomar consciencia de los errores al hablar, especialmente si son recurrentes, y esforzarse en corregirlos. Una práctica útil que podemos realizar es grabarnos hablando en inglés para, luego, escucharnos con una actitud crítica.
