La presencia en redes sociales, blogs y páginas web ha llevado a muchas empresas a preocuparse por su reputación online y a decidir gestionarla eficientemente. Sin embargo, ésta no es una cuestión que deba preocupar sólo a las empresas, sino que tanto las personas empleadas como aquellos que buscan trabajo deben tener conocimiento y control sobre su reputación online personal, que tiene cada vez más peso para los empleadores.
En primer lugar, para conseguir mejorar nuestra reputación online es fundamental analizar en qué situación se encuentra ésta. No se trata de una cuestión subjetiva que pueda resolver uno mismo o el entorno cercano. Se trata de una percepción global, que abarque la más amplia gama de respuestas. Por ello, el primer paso para mejorar nuestra reputación online es conocerla. Existen muchas herramientas gratuitas que nos pueden servir de escàner, como, entre otras, Google Alerts, BlogPulse, Icerocket y SocialMention.
En segundo lugar, una vez conocemos con certeza la calidad de nuestra reputación online, debemos trazar una estrategia para mantenerla o mejorarla. En este sentido, la clave de una buena reputación se basa en el trabajo con nuestros contactos profesionales y en el conocimiento de nuestra área laboral. Por ello, para mejorar nuestra reputación deberemos relacionarnos mejor con nuestros contactos -interesarnos por sus avances, comentar sus logros y aprender de sus perfiles- y lanzar a las redes informaciones novedosas y de interés. No sirve colgar artículos referenciados de hace una década, es necesario encontrar nuevos enfoques y darnos a conocer como expertos y líderes de opinión.
En tercer lugar, como en toda estrategia, se debe valorar el progreso realizado. Igual que la realidad en las redes sociales cambia constantemente, nuestra reputación online y su mejora también deben adaptarse. Sin que la vorágine de las redes acabe con nuestra estrategia, cada cierto tiempo debemos evaluar nuestros objetivos y pasos para encaminarnos hacia una mejora todavía mayor de nuestra reputación. Conocimiento y control son aliados y sus métodos de aplicación deben actualizarse cada cierto tiempo.
