La motivación es clave durante la búsqueda de empleo y en el entorno laboral, en general. ¿Admiras a ese compañero que siempre está dispuesto a mejorar, que le apasiona lo que hace y que pone todo tu empeño para terminar con éxito todo lo que emprende? ¿Te preguntas cómo los emprendedores consiguen la fuerza necesaria para seguir luchando por su sueño? En definitiva, ¿te preguntas cuál es el secreto para mantenerse con un grado alto de motivación? Pues este es tu post. Hoy, en Adeccorientaempleo te explicamos los doce hábitos que tienen incorporadas todas aquellas personas que están extraordinariamente motivadas. Los recoge el autor del libro Management para Dummies, el norteamericando Peter Economy.
- Están motivados internamente. Su gran deseo es sacar lo mejor de sí mismos. Y esa necesidad es lo que les lleva a aprender continuamente y a arriesgar con nuevas posibilidades.
- No pierden tiempo juzgando. Observan a los demás, sí. Miran sus éxitos y sus fracasos y los analizan. Pero si lo hacen, no es para juzgarlos, sino para aprender de ellos y no volver a repetirlos.
- Son humildes. Si se equivocan, lo reconocen y si es necesario, piden perdón por ello. Además, están abiertos a la posibilidad de pedir ayuda y opinión a los demás para mejorar.
- Miran con perspectiva. No dramatizan. Si se equivocan, toman distancia y analizan qué ha salido mal. El objetivo es mejorar.
- Son auténticos. Son fieles a sí mismos. Escuchan las opiniones de los demás y las toman en consideración, pero si no les convencen, no les harán caso.
- Salen de su zona de confort. No tienen miedo a los cambios, y nunca eligen el camino fácil para conseguir lo que quieren.
- Están en constante aprendizaje. Leen, observan, preguntan, etc. Las personas extremadamente motivadas viven abiertas a aprender cosas nuevas y, sobre todo, a aprender nuevas formas de lograr sus objetivos.
- Saben lo que quieren. Tienen, como mínimo, un objetivo a largo plazo. Son muy optimistas y esa fuerza les ayuda a luchar.
- Nunca se rinden. Como hemos dicho, aprenden de los errores, gracias a los cuáles van mejorando su plan. Abandonar no entra en su vocabulario.
- No culpan a los otros. Asumen la responsabilidad de sus fracasos y nunca buscan culpables externos.
- Reservan tiempo para sí mismos. Son conscientes que necesitan el equilibrio laboral y personal para conseguir el éxito profesional. Cuidan sus relaciones, hacen ejercicio, cuidan su dieta, etc.
- Se rodean de otros motivadores. Buscan compartir tiempo con personas con una actitud similar a la suya para que les infunden positivismo.
