10 formas de acabar con la procrastinación en el trabajo
Todos hemos tenido esos días en los que parece que no podemos empezar nada. Hay tareas que sabes que debes realizar, pero las estás evitando. Sigues posponiéndolos y trabajando en otras cosas en su lugar. Tú, amigo mío, estás haciendo procrastinación en el trabajo.
No es que no estés haciendo nada; simplemente estás retrasando o posponiendo una acción o tarea específica. Con el tiempo, evitarlo demasiado puede afectar tu productividad. Afortunadamente, hacer algunos cambios sutiles en el enfoque puede mejorar tu productividad en el trabajo.
En este artículo, discutiremos las razones comunes por las que posponemos las cosas y te brindaremos consejos efectivos para acabar con los malos hábitos de procrastinación en el trabajo.
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Por qué postergamos
La gente posterga las cosas por una variedad de razones. Algunas de las más comunes son:
- no te gusta hacer una determinada tarea
- te preocupa un resultado negativo o un rendimiento deficiente
- la tarea es desafiante
- es una acción que te pone ansioso
- lo pospones porque tienes mucho tiempo
- no hay una dirección clara o un orden de pasos
- ofrece poco valor o ninguna recompensa
Formas de acabar con los malos hábitos de procrastinación en el trabajo
¿Quieres hacer más? Pon fin a la procrastinación en el trabajo con estos sencillos consejos:
1. Crea una lista realista de tareas pendientes
Las listas de tareas pendientes son muy eficaces, es decir, si creas listas realistas. Puedes ejercer mucha presión innecesaria sobre ti mismo creando listas de tareas pendientes que no son manejables dentro del tiempo que tienes para trabajar en ellas. Se realista con tu tiempo, cuánto tardan en completarse las tareas y cuánto puedes hacer durante un determinado día, semana o mes.
2. Comienza con una tarea que te haga disfrutar
Empieza siempre el día con algo que te guste hacer. Esto te ayudará a incorporarte al flujo de la jornada laboral. Puede ser algo tan pequeño como revisar el correo electrónico, tener una reunión diaria con el equipo, revisar el horario o cualquier cosa que te ponga en la mentalidad de trabajo adecuada. Además, podrás marcar algo de tu lista de tareas pendientes.
3. Divide las tareas en acciones más pequeñas y manejables
Las personas a menudo posponen las cosas cuando se sienten abrumadas. Una forma eficaz de hacer las cosas más manejables es dividir una tarea en acciones más pequeñas y fáciles de administrar. Concéntrate en completar estas acciones más pequeñas una por una hasta que se complete la tarea más grande.
4. Deja de prometer demasiado
Prometer demasiado puede ejercer mucha presión sobre tu desempeño. Si no puedes hacer algo, dilo. Tienes un tiempo limitado y es importante gestionarlo bien. Cuando prometes demasiado, es fácil estresarse por todo lo que necesitas hacer. Terminas estresándote por lo que necesitas hacer en lugar de realmente hacerlo.
5. No intentes realizar múltiples tareas
Concéntrate en una cosa a la vez. Presta toda tu atención hasta que termines la tarea. Una vez hecho esto, continúa con lo siguiente en lo que necesitas trabajar. Sigue con este proceso hasta que completes todas tus tareas del día.
6. Ordena las tareas por prioridad
Ordenar las tareas diarias por prioridad te permite hacer las cosas más importantes primero, cuando estás fresco. Las tareas pueden llevar más tiempo de lo que anticipamos y pueden surgir otras cosas durante el día. Si comienzas con las tareas más importantes, incluso si no completas tu lista entera, las cosas más importantes aún lograrás hacerlas.
7. Comprométete con una fecha límite
Establecer un cronograma para las tareas es importante. Puede ayudarte a planificar tareas a corto y largo plazo. Tienes una mejor idea de cuándo trabajar en las tareas y, lo que es más importante, cuándo es absolutamente necesario completarlas.
8. Reduce las distracciones
Las distracciones matan el tiempo. Desvían tu atención de lo que necesitas hacer y rompen tu enfoque. Cierra el correo electrónico, guarda el teléfono y silencia las alertas de las redes sociales para evitar la procrastinación en el trabajo.
9. Empieza cada día fresco
Olvídate de la dilación del pasado. No es necesario pensar en él. Incluso si anteriormente tuviste un día difícil, concentrar tus esfuerzos en las tareas de hoy te ayudará a ponerte al día. Recuerda, algunos días no lograrás hacer todo lo que te gustaría, pero también tendrá días en los que lograrás mucho.
10.Toma descansos breves pero frecuentes
Es un desafío para las personas concentrarse a plena capacidad durante más de 90 minutos a la vez. Una vez que pases este umbral, tu eficiencia disminuirá y tendrás mayor dificultad para concentrarte. Aborda las tareas en bloques realistas. Toma descansos cortos frecuentes para mantener la mente fresca y permítete recargar energías.
La procrastinación en el trabajo es común. Pero también puede afectar a tu rendimiento general. Si tiendes a procrastinar, prueba los consejos anteriores para reducir la tentación de evitar ciertas tareas y acciones.