1.700 km por las enfermedades raras
Víctor Cerdá y Raúl Zurriaga son los dos brigadistas de la empresa pública valenciana Imelsa que han realizado el Camino Solidario, culminado a mediados de octubre. Un reto que consistió en recorrer a pie 1.700 kilómetros ascendiendo a los 31 picos más emblemáticos de la Comunitat Valenciana, como el Aitana, Puig Campana o el Penyagolosa. El ascenso acumulado durante el recorrido alcanza los 45.000 metros positivos, lo que equivale a subir al Everest cinco veces desde nivel del mar hasta la cumbre. Un reto solidario que merece la atención del En positivo de esta semana.
Los dos brigadistas cumplieron su reto solidario el pasado 18 de octubre. La meta estuvo situada en las Torres de Serranos de Valencia, donde los dos llegaron portando la antorcha solidaria de la Federación Española de Enfermedades Raras (Feder), acompañados por un grupo de afectados por alguna patología no frecuente. Víctor Cerdá, acompañado en todo momento por Raúl Zurriaga, visiblemente emocionado agradeció a su llegada las muestras de afecto y cariño de las personas que lo esperaban frente a las Torres de Serranos. “Ha sido muy duro –explicó-, pero ha valido la pena. El Camino Solidario es la prueba de que las enfermedades raras son cada vez menos desconocidas. Así me lo ha demostrado el apoyo de la gente de cada uno de los pueblos que hemos ido atravesando”.
Para Juan Carrión, presidente de Feder, “no deberían existir las enfermedades raras. Hay que concienciar a la sociedad de no apartar a las personas diferentes. En esta tarea es fundamental el apoyo de instituciones como la Diputación de Valencia. El objetivo no es otro que éstas enfermedades dejen de ser enfermedades olvidadas”.